Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
Todos los caminos conducen a Cuba. Todo es lo mismo, aunque tenga mejor maquillaje.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
El sábado es el mejor día / Fresco, diáfano / Como aquellas tardes / En que mordíamos almendras / A los pies de ese árbol / Que nos protegía y nos salvaba / Del miedo a morir
Israel es odiado no por haber usurpado territorios que los árabes consideraban suyos, sino por ser la punta de lanza de Occidente en ese ámbito del Oriente Medio enquistado en el despotismo y el atraso.
Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
Mientras tiene lugar la fiesta del cine latinoamericano en La Habana, el Gobierno cubano avanza leyes y decretos que penalizan la libre expresión y creación cultural.
A los federales: Para ahorrarles una investigación prolongada, declaro de manera categórica que no estaba trabajando con nadie.
El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
Sylvia Plath sería como una especie de ‘femme fatale’ de la literatura, marcada por la enfermedad y la muerte.
El tono menor de la escritura trash como narratura: su ruidito, su marquita, su basura, su caos, su atravesamiento.
‘Unión Obrero Campesina’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
La violencia desmedida, la creciente agresividad y la intolerancia contra lo que no comprendemos, fueron las principales motivaciones para esta entrevista.
Las artes plásticas habían logrado fragmentar el discurso, lo cual constituía una intimidación al relato único que aseguraba las ataduras diseñadas por el poder para mantener su dominio.
Sergio Massa, el peronista, sorprendió al ganar la primera vuelta presidencial en Argentina con un 36,6%, desafiando a Javier Milei, liberal, que logró un 30%. La batalla continua.
Aunque solo publicó dos o tres textos en revistas olvidables, durante varios años Gofredo se consideró escritor e intentó abrirse camino. Muchos pensábamos que alguna vez sería reconocido su talento. No obstante, llegó un día en que, rendido, abandonó la literatura.
“¿Realmente creo algo? ¿Me interesa ser original? En este momento me veo como un reorganizador de información en aras de generar disímiles contenidos dentro de una obra, alejándome de la estructura: A (idea) hasta B (idea que llega al espectador). Quiero ver este sistema de una manera más rizomática”.