“No había ningún motivo para charlar con Leonardo Padura y los había todos. No tenía ningún libro que promocionar, y por eso hablamos a pierna suelta de casi todo”.

“No había ningún motivo para charlar con Leonardo Padura y los había todos. No tenía ningún libro que promocionar, y por eso hablamos a pierna suelta de casi todo”.
Para una ciudad cuyos ingresos provienen en su mayor parte del turismo, las consecuencias pintan ser igual o peores que la destrucción causada por el huracán Otis.
Las fuerzas israelíes han lanzado una segunda incursión terrestre en Gaza en medio de una escalada de la tensión, con ataques aéreos que han causado importantes víctimas civiles.
El bollo ʻrealistaʼ de una modelo real o el bollo ʻidealʼ del pintor.
¿Cómo hubiera sido esta Isla sin ese desvío impuesto por un experimento demencial?
Ucrania lucha por su supervivencia y moviliza todos los recursos posibles tanto dentro como fuera del país. Mientras tanto, Rusia oficialmente aún no está en guerra, pero está llevando a cabo una “operación militar especial”.
Erick Brito (Cuba, 1989) es activista y miembro de “Cuba en Familia” organización que apoya a familiares de presos políticos en Cuba. Vive exiliado en Miami.
“El presidente francés convoca elecciones anticipadas tras ser derrotado”.
Los partidos europeístas retienen la mayoría en el Parlamento Europeo con un 63% de los votos, a pesar del crecimiento de fuerzas euroescépticas.
“A Kiki Corona nunca le fue bien en el ICRT. Su propia guerra tiene más que su música: está basada en el conflicto del propio Kiki cuando, siendo un chamaquito despreocupado de familia rica, le metieron en la cabeza lo de ser informante y él, tan buena gente, se lo creyó todo”.
Alvaro Labañino posee una obra circunscrita en el paisaje, pero en uno muy influido por la pintura de Adrian Ghenie, Wayne Thiebaud y Wolf Kahn.
“Con el tiempo ‘Soy’ se pega; el ‘Soy’ escrito por Chirino y tocado por la Charanga 76. ‘Soy’ nos llevó a todos lados.
“Domingo por domingo, íbamos a 5ta avenida, a la iglesia. Cuando salíamos, ya nos estaba esperando el departamento de Seguridad del Estado, las brigadas de respuesta rápida y la policía. Ahí nos caían a golpes, nos montaban en patrullas, en guaguas”.
Parece que nunca antes había fructificado como hoy en la literatura cubana —especialmente en la poesía— aquella convocatoria de Martí para que injertemos en lo nuestro las riquezas del mundo.
En medio de la sombra de la Crisis de los Misiles, películas de diversos géneros iluminan este enfrentamiento histórico, para explorar el roce de la humanidad con la aniquilación nuclear.
Bajo el pretendido manto de igualdad que esconde el eufemismo de nación multicultural, el discurso hegemónico destierra toda posibilidad de discusión en torno a la desigualdad racial, condenando un área sensible de la sociedad cubana al ostracismo y la invisibilidad. Es justo aquí donde se ubica el protagonista de la obra de Juan Roberto Diago.