Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.

Alberto Garrandés (La Habana, Cuba, 1960) es narrador, ensayista y editor. Considerado uno de los autores más prolíficos de la generación de los novísimos. Premio Nacional de la Crítica en 2000. Reside en La Habana.
‘Siento que he cumplido conmigo mismo, que no me he quedado callado o cruzado de brazos ante las cosas que me molestan.’
Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.
Imagina una versión en miniatura de un órgano, con su propia estructura y funcionalidad, pero de tamaño microscópico. Eso es un organoide.
El informe de Amnistía Internacional expone abusos contra los derechos humanos en Venezuela, Cuba y Nicaragua, detallando torturas, represión y falta de justicia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Costa Rica, Arnoldo André Tinoco, expresa su preocupación por la influencia Irán, Rusia y China en Venezuela, Nicaragua y Cuba.
‘Kaleidoscope’ es un proyecto fotográfico de William Riera que compila una imagen diaria tomada a lo largo del año 2023.
El dolor de una familia canadiense por la muerte de su padre en Cuba se agrava tras recibir un cadáver equivocado, lo que ha desencadenado una búsqueda aún sin resultados del cuerpo del fallecido.
Ante mis ojos la imagen se imponía. Debo capturarla, pensé y saqué el móvil con cautela de mi bolso, para que el señor no se diera cuenta de que sería fotografiado.
Uno de los temas para el ensayo en el exilio es el análisis de la Revolución y su vínculo con la pasada República. Debiéramos preguntarnos qué se debatía en la ensayística de la República y si el fenómeno revolucionario y su degeneración autoritaria implica la pérdida o la superación de aquellos temas.
‘El Mayor’ (Rigoberto López, 2020) solo merece el apelativo de “espectáculo malo”.
La realidad es que en Cuba se ha mantenido un orden de no derecho que ha instalado una cultura del miedo y que, al mismo tiempo, ha jugado con las circunstancias internacionales a su favor y en contra de la libertad de los cubanos.
En la Isla es mejor ni prender la televisión. La calle 23 se ha convertido en la pasarela de los zombis. Todos (y me incluyo) salimos a la calle en busca de algo que meternos en la boca y para eso somos capaces de cualquier cosa.
El diario examina la dependencia de EE.UU. en sanciones económicas, resaltando su ambiguo impacto, especialmente en países como Venezuela y Cuba.
Este pueblo, sus dirigentes y nosotros, hemos alcanzado un nivel de cinismo muy grande. Hoy, por ejemplo, no se podría hacer una película como Una novia para David. Una obra tan inocente, en el buen sentido. Esa belleza, ese amor desinteresado, ese poder-creer-en-algo, ya no existe. Ni para los que vivimos acá dentro ni para los que viven fuera.