“Esas anotaciones, usurpadas por los árboles del bosque, son nada menos que su diario de campaña, de guerra”.
“Esas anotaciones, usurpadas por los árboles del bosque, son nada menos que su diario de campaña, de guerra”.
Las fuerzas israelíes cercan el principal hospital de Gaza, al-Shifa, amenazando vidas humanas mientras la escasez de combustible pone en peligro a los recién nacidos.
“Vemos un desfile de tigres, leones, serpientes, caballos, elefantes, panteras, unicornios, ratones, monos, águilas, gallinas…, y todos parecen habitar una realidad bien distante de la nuestra”.
En las costas donde se siembra el mangle rojo, / no hay agua dulce. / Cada vez que llega el agua dulce, en una barcaza,/ hay una fiesta.
Un bosque hecho pulpa para que millones de humanos jueguen a ser dioses. Seres que nacen y mueren para ser masa, soporte de signos e ideas. ¿Qué ideas?
“Rawls es quizá el único pensador de los últimos cien años cuyo lugar en el canon del pensamiento político occidental es universalmente aceptado”.
“Es el territorio del zahorí. Hace muchos años yo quise formar parte de ese mundo y me entregaron un péndulo”.
“No estamos aquí para hacer un estudio general de la prostitución intelectual; sino para denunciar la represión”.
El Confidencial: “La buena y la mala suerte siguen contando más en nuestras desgracias que los —a menudo— ilusorios sistemas de prevención”.
El miedo que experimentó Virgilio Piñera se convierte en sorna, en socarrona ironía ante la obstinada tozudez de un totalitarismo que, travistiéndose de futuro, sigue negando la esperanza y la libertad.
A mí nadie me dijo que iba a trabajar en una favela de Caracas. Porque eso que llamaban “la comunidad” era un suburbio con calles de tierra, perros sarnosos, niños descalzos y tipos con aspecto de asesinos.
“Durante mi estancia en España perdí el ‘chip’ que nos instalan a todos los cubanos desde que nacemos y, aguantar la sarta de tonterías, arbitrariedades, abusos absurdos, mezquinos y mediocres que constituyen la vida normal de cada día en Cuba, se me hizo intolerable”.
La Revolución creó desde sus inicios su propio conflicto, su propio enemigo interno y externo, y sus absurdas leyes para sostenerse, y eso la hace ilegítima, antinatural. La Revolución no es nuestra y nunca lo ha sido. No nos pertenece.
La significación del instante, del aquí y del ahora, adquiere un valor transcendental en su obra.
Los defensores de los derechos humanos Michael Lima y Sarah Teich critican la deslucida respuesta de la comunidad internacional a la actual crisis política en Cuba.
El arte de Ernesto Leal actúa como un poder dentro del poder. Para alcanzar la capacidad de actuar o denunciar no conviene incurrir en un expresionismo patético o en un arte político ilustrativo, sino tomar el riesgo de infiltrar los dispositivos de la representación para desenmascararlos y ponerlos a prueba.