Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.

Los días de San Valentín de hoy, no son los mismos de antes, en La Habana del asombro, en La Habana-regazo.
“El fracaso a la hora de poner rápidamente de rodillas a la economía rusa por su invasión a Ucrania refleja un estancamiento mayor en el campo de batalla”. Una investigación de Alan Cullison y Georgi Kantchev para WSJ.
Escribo estas páginas a los 82 años de edad, embrujado por mis dos décadas dentro de la Revolución y mis tres décadas obligado a prestar atención al realismo de Sancho.
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
“Y
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
Ningún poeta cubano llevó más lejos las relaciones entre poesía y entorno, ninguno concentró más el lenguaje, ni creó un tipo de poema tan a propósito, como esos “poemas horizontales” donde todo se atasca y no circula otro aire que el de la destrucción.
Sueño con irme a un lugar de la tierra donde no se hable de Cuba. Lo siento, país, has hecho mucho daño, has desgastado cuerpos en la rutina del terror cotidiano.
Deben cesar la pretensión de enfrentar a “Cuba contra Cuba”, los arrestos y las desapariciones, la represión y esas excesivas e ilegitimas amenazas coercitivas/penales por parte del poder.
Los peritos buscan a los instigadores del gran crimen, interrogan, hurgan en las redes sociales, en las cámaras, pero nadie fija su vista en quien dio la orden de combate.
Aquel sintagma de “La guerra de todo el pueblo” (con el que Fidel Castro se refería al estado belicoso en que mantuvo a Cuba), se transformó en “La guerra del pueblo contra el pueblo”.