Erick Brito (Cuba, 1989) es activista y miembro de “Cuba en Familia” organización que apoya a familiares de presos políticos en Cuba. Vive exiliado en Miami.
Erick Brito (Cuba, 1989) es activista y miembro de “Cuba en Familia” organización que apoya a familiares de presos políticos en Cuba. Vive exiliado en Miami.
Tras haber afrontado un peligroso viaje en busca de libertad y oportunidades, Isbell Rodríguez habla orgullosa de su restaurante Cubay.
La pregunta trágica no es si Azerbaiyán se decidirá a atacar Armenia, sino cuándo lo hará.
“Es el relato de un judío tan escrupuloso con el ‘shabat’ que prefiere quedarse en su habitación, como los padres del desierto, hasta que la tentación venga a buscarlo”.
“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.
El asesino de mi sombra tocó a la puerta. / Lo acompañaban dos fantasmas. / Venían de un bosque de panteras. / Dejaron los caballos japoneses en el jardín.
Esta vez la bulla se oyó bajito. El poder forzó al silencio, con control de un tipo de espacio “privado” que en la práctica extiende y profundiza la asfixia estatal sobre el individuo.
Familias migrantes, incluidos bebés, cruzan la frontera entre San Diego y México, enfrentando las más duras condiciones durante el viaje.
Además, Andrés Manuel López Obrador solicitó a Estados Unidos establecer acuerdos de deportación directa con estos países.
Consumimos obras de Leonardo Padura porque todavía tenemos fe en un sentido textual que explique nuestra existencia individual y nuestra experiencia histórica.
Leemos a Padura porque, en tanto pueblo, seguimos negándonos a asumir el vacío de significados con que, década tras década, nos ha ido difuminando la Revolución, para colmo sin contar con nosotros.
ETECSA, en la práctica es una empresa dedicada a la vigilancia y el control ciudadano como filial no oficial del Ministerio del Interior.
En estos días, cuando algunos tratan de asesinar la reputación de los artistas, y esa mala práctica intenta tocar a Carlos Celdrán, a Yuliet Cruz, a Abel González Melo, necesito regresar a las palabras de Antonio Vigo: “sembrar la memoria para que no cunda el olvido”.
Lo real ha pasado a ser una observación póstuma, una idea pasajera, un capricho si se quiere. La manipulación de las masas a través de los medios y las redes parece sugerir no menos.
La idea de lo nacional, de un cuerpo nacional y de un sexo oficial, no fue sino una de esas castradoras y deformantes fantasías del proyecto “humanista” de Fidel Castro que supuso un clarísimo retorno, sin precedentes, a la ideología y a la política de los rechazados.