Los submarinos de la clase Yasen-M son los más avanzados de Rusia, con tecnología punta, misiles hipersónicos y excepcionales capacidades de ocultación.
Los submarinos de la clase Yasen-M son los más avanzados de Rusia, con tecnología punta, misiles hipersónicos y excepcionales capacidades de ocultación.
El eterno femenino, ese arquetipo espiritual y moral, con tendencia a la pasividad y la belleza, consecuencia de un mito patriarcal, es imposible.
Tras el colapso del imperio soviético, todos los países independientes partían de la misma “casilla de salida”: la dictadura comunista. Pero en cada uno la democracia se convirtió en un ejercicio diferente. Estudiamos los casos de Estonia, Rusia y Ucrania para entenderlos.
“El presidente francés convoca elecciones anticipadas tras ser derrotado”.
Los partidos europeístas retienen la mayoría en el Parlamento Europeo con un 63% de los votos, a pesar del crecimiento de fuerzas euroescépticas.
“Es el relato de un judío tan escrupuloso con el ‘shabat’ que prefiere quedarse en su habitación, como los padres del desierto, hasta que la tentación venga a buscarlo”.
“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.
El asesino de mi sombra tocó a la puerta. / Lo acompañaban dos fantasmas. / Venían de un bosque de panteras. / Dejaron los caballos japoneses en el jardín.
Esta vez la bulla se oyó bajito. El poder forzó al silencio, con control de un tipo de espacio “privado” que en la práctica extiende y profundiza la asfixia estatal sobre el individuo.
La herejía ya no como libertad, sino como el histrionismo único del Leonardo Padura narrador.
Raúl Martínez cayó en desgracia a inicios de los años 70, como muchos de sus colegas: por librepensador, por intelectual y por maricón.
Cuba está enferma. La afecta un mal sistémico que ha demostrado su incapacidad para generar ilusión y las fórmulas que la dictadura enarbola son tan obsoletas como sus promesas.
“Si uno logra que el público desee acariciar un perro de trapo, uno va ganando”.
Una de esas frías noches, en que uno se siente pequeñito y te metes la mano en el bolsillo y te das cuenta que no tienes para nada, me pregunté: “¿Cómo carajo tú te crees que con lo jodido que está el mundo tú vas a seguir haciendo cine?”.