Más de un año después de su dimisión como ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami ha sido detenido acusado de corrupción.

Más de un año después de su dimisión como ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami ha sido detenido acusado de corrupción.
El piano dice que estamos en un sueño viejo. Este puede ser el interludio perdido a la siesta de un fauno. Quizás un material apócrifo en el desierto.
Preocupación en agricultores de Illinois por acuerdos comerciales entre Cuba y Rusia, dejando a los productores de trigo sin oportunidades de mercado.
La ministra rumana de Cultura, Raluca Turcan, dijo que el país tenía “el deber moral” y la “obligación” de concienciar a las generaciones futuras para que no se repitieran los errores del pasado.
China y Rusia afirmaron que reforzarán su cooperación estratégica durante el encuentro entre el jefe de la diplomacia moscovita y el presidente Xi Jinping.
La agenda de Sánchez incluye reuniones con los primeros ministros de Noruega, Irlanda, Portugal, Eslovenia y Bélgica centradas en la posición de la UE respecto a la guerra entre Israel y Hamás.
Transcurridos más de seis meses de guerra, Hamás declaró que estaba “estudiando” una nueva propuesta de tregua temporal, presentada durante las conversaciones con mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios.
Como colectivo, estábamos solos en las manos abismales de la infinitud. El cosmos no formaba parte del castrismo. Y eso, sin saberlo, constituía un alivio existencial.
“Deja a esa mujer”, dije. “Es ciega y comprende el amor de una forma tan ancestral que se aproxima a lo siniestro”, murmuró.
“Volver a los clásicos, atrevernos más en el lenguaje político y social, buscar diversas formas del decir y hacer con libertad, sin perder la esencia del teatro, esa conexión con el espectador. Mientras se haga con el corazón, como una manera de que sobreviva el alma, estaremos salvados”.
Han pasado 50 años de esas dos cartas. Fidel ha muerto. Cuentan que José Lezama Lima, en 1959, dijo que nadie decía la palabra patria como “ese muchacho”. De tanto pronunciarla, Fidel visualizó la patria como un caballo, incansable como él, montado a pelo y sin lugar para otro en el lomo.
“Estoy orgulloso de mi generación: están revolucionando la historia. Tenemos mucho que perder, pero tenemos muchísimo más por ganar. Por eso el miedo a expresarse libremente es cada vez menor. El arte tiene un papel protagónico en un cambio social nunca visto en más de sesenta años”.
Mis habilidades, avaladas por un título en Periodismo sin revalidar en el exterior y sin validez dentro de mi país, donde me incluyen en una lista de mercenarios-pagados-por-el-imperio, se resumen en facilidades de comunicación, buen dominio del idioma español y cacharreo del inglés. El resto es globo.