No hay paz entre el creador intelectual y su historia.
No hay paz entre el creador intelectual y su historia.
Los interlocutores ‘en el poder’ del ICAIC han sido identificados e historiados por el Observatorio de Derechos Culturales por sus perfiles censores y represores.
A veces, casi siempre, contemplo solitaria esta bahía: algún barco, o ninguno, a la vista.
La huida de Huey P. Newton a Cuba en 1974 bajo el argumento de una falsa película se pone de relieve en “The Big Cigar”, revelando nuevos datos sobre la vida del líder de los Panteras Negras.
“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.
La administración desvela un nuevo proceso para agilizar las solicitudes de asilo de inmigrantes, reduciendo el plazo de años a meses en medio de la presión del año electoral.
El presidente ruso Vladímir Putin y su par chino, Xi Jinping, se reunieron en el Gran Salón del Pueblo de Pekín, la mañana del 16 de mayo. Analizamos el documento publicado tras el encuentro.
Cuando piensoes por razones que ni siquiera tienen que ver con los premios, la fama, el dinero.
Parte de nuestras agonías cubanas tienen que ver con la manera en la que nuestros padres vivieron aquello y cómo nos lo contaron, cómo lo trasladaron a nosotros.
“Al teatro cubano le falta financiación, y este problema viene de la falta de vías para que los teatristas puedan generar ingresos de forma independiente, y así poder tener más libertad a la hora de crear un espectáculo. Y lo otro es la falta de locales de buena calidad para ensayar y hacer funciones”.
El arte político es el que entiende las consecuencias de la obra, y permite que esta comprensión influya en aquello que consideras decisiones estéticas. Esos artistas cubanos que lo vendieron todo para tenerlo todo, también son artistas políticos. Usar el arte para lamer botas también es hacer arte político.
“Como dijo Osvaldo Sánchez, yo soy de una obstinación casi reaccionaria. En La Habana de los ochenta, cuando ocurrió la explosión de las artes visuales y todos mis colegas empezaron a hacer extraordinarias instalaciones, yo me preguntaba: ¿qué hay de malo en seguir pintando?”
“Poder ir al estudio de Miquel Barceló después de recorrer París. Trabajar codo a codo con Carlos Garaicoa y su equipo en el estudio de Madrid. Experimentar con nuevos materiales y formatos. Es imposible que todas estas experiencias no influyan de forma relevante en mi obra”.