“Si hubiera micrófonos en casa como antes, seguramente los vigilantes me tomarían por loca mientras me graban hablando contigo”.
“Si hubiera micrófonos en casa como antes, seguramente los vigilantes me tomarían por loca mientras me graban hablando contigo”.
Vivimos en una época extraña en la que las narrativas han suplantado a los hechos y no me hacía ilusiones sobre cómo los medios de comunicación corporativos responderían a mi frenética actividad.
A mi madre siempre le gustaron la decadencia y los edificios destartalados.
El jurado, presidido por Santiago Muñoz Machado y con Fernando Rodríguez Lafuente como secretario, seleccionó a Blandiana entre 38 candidatos de 21 nacionalidades.
“Con 42 años, el artista cubano Noel León no ha realizado nunca una exposición personal, si bien tiene una obra sólida y vasta, de una enorme calidad técnica y un estilo muy propio”.
La vieja generación de la clase política ucraniana, así como el ‘establishment’ político occidental, miraban a Zelenski con preocupación: el nuevo presidente no era un político profesional.
Noruega, Irlanda y España reconocerán un Estado palestino a partir del 28 de mayo, ante lo que Israel ha retirado a sus enviados.
“El cerebro mantiene un delicado equilibrio entre las señales que promueven la inflamación necesaria para la defensa frente a un agresor y las que la amortiguan”.
Irán se enfrenta a un doble reto sucesorio tras la muerte del presidente Raisi, lo que plantea interrogantes sobre el futuro liderazgo en medio de los conflictos regionales y el malestar interno.
Me salen piernas en el Banato rumano que describe Herta Müller. Me salen piernas en las tiendas de blusones largos, típicas de California. Me salen piernas en Shanghái y se afincan en aquel hotel chino donde estuve por un mes y que luego fusioné en mi cabeza con aquellos que describe Ted Chiang en algunos de sus cuentos…
Como soy graduado de Química, trato de indagar en la ficción-ciencia de esta nueva enfermedad. Trato de ver qué está pasando ahí “dentro”, donde hay ciertas armonías inarmónicas, secretillos, pozos, exclusas y hasta jardincillos de belleza e impiedad.
“El teatro debe dar respuestas a cuestiones actuales; la gente quiere verse reflejada en esas respuestas. ¿Cómo llegamos a esto si la obra no nos representa? La motivación principal debe ser nuestra gente, toda, no solo un reducido grupo. No nos podemos dar el lujo de ser elitistas, ¡no hoy!”
Quizás no escribo esta columna por mi copa menstrual, como tampoco la escribo por el encierro, o por la tristeza honda. La escribo cuando me pregunto a solas: ¿Por qué esconder mi sangre? ¿De quién la escondo? ¿A quién no quiero hablarle de mi menstruación? ¿Soy capaz de leer mi futuro en “la sangre derramada”?