El acuerdo permite la investidura de Pedro Sánchez, y planes para una ley de amnistía que proteja al movimiento independentista catalán.
La Habana gótica: caminando hacia el castillo del asesino
Dicen que en La Habana gótica impera, gobierna o manda eso que aún se denomina la Revolución. A estas alturas, ella es ya como una novia tóxica. De esas que exigen fidelidad absoluta.
Tracey Emin y mi novia en el mismo elevador
Mi novia, una de las mejores fotógrafas cubanas contemporáneas… es más sexy que Tracey Emin.
Saily González Velázquez
Saily González Velázquez (Santa Clara, Cuba, 1991). Emprendedora y activista por los Derechos Humanos. Fue empujada al exilio por la policía política cubana. Reside en Miami.
María también se cansó
El dólar es una especie de Dios al que todo el mundo reza en noches de apagón.
Unprotected
‘Unprotected’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Transferencia bancaria
‘Transferencia bancaria’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
Obsesa
Me provocaba algo de sorpresa, también mucho morbo. Era una combinación que en ese momento juzgué perfecta: mitad hombre, mitad mujer.
Lo más reciente
El compañero como metáfora: absurdo, acoso y sombra
La antología El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017), de Enrique Del Risco, da constancia de la presencia del “compañero” temible que se infiltra en la vida de los cubanos: una metáfora de la sombra de terror que siempre está persiguiendo y observando.
No me vuelvas a decir baby
Bailando zumba con mujeres que cubren sus cabellos para que solo puedan verlo sus esposos, me sentí derrotada por un abismo que tiene que ver con una hegemonía de la sobrevivencia.
Soñar arena
Todo en Reinaldo Arenas es risa y horror, ternura y tedio, desprecio y delicadeza. Por eso es tan grande ese guajirito nacido en un cagadero en Holguín. Y por eso son tan mediocres los demás escritores de su generación, títeres triunfadores que no serán recordados siquiera porque, de jovencitos, Reinaldo Arenas literalmente se los templó.