“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.
“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.
La ley SB4 de Texas desata el miedo, ya que permite una dura aplicación de la ley de inmigración dirigida por el Estado, con la posibilidad de separar familias.
El Parlamento Europeo condena la violación de derechos humanos en Cuba, insta al cese de la represión y pide sanciones contra el presidente Díaz-Canel.
Dos años después de las protestas del 11J en Cuba, el Departamento de Estado de Estados Unidos renueva su llamamiento a la acción mundial, exigiendo la liberación de más de 700 cubanos encarcelados injustamente por defender las libertades fundamentales.
La escritora cubanoamericana, graduada de Harvard, desata la polémica por sus controvertidas opiniones sobre el matrimonio.
The Intercept: “El sigiloso ataque israelí con misiles y aviones no tripulados contra Irán no es un riesgo de guerra. Es la guerra”.
Los haitianos innovan para sobrevivir en medio del colapso del gobierno, recurriendo a iniciativas privadas ante la desaparición de los servicios básicos.
“Es una sorpresa a las 2 de la mañana: The Tortured Poets Department es un DOBLE álbum secreto”, anunció Swift en Instagram.
“No estoy diciendo que vaya a tener lugar, sino que podría ser posible”, afirmó el teniente general Carsten Breuer, máximo responsable militar alemán.
Marlon David, David Marlon. Tú eras dos en uno, la cafetera que explota y mancha las paredes de la casa. Pura explosión y tizne. Un tranvía llamado Marlon David.
Lo que descostra a Me fui a sembrar tomates donde los agrestes ofrecían semillas de ophrys fusca (2020), de Larry J. González, no es la poesía, sino la supervivencia. La supervivencia del poema en lo microscópico, no la supervivencia tosca a la que estamos condenados los nacidos en Los Palos, Puriales de Caujerí, Yaguajay, La Siguaraya…
Cuando estaban a punto de realizarse las elecciones en Estados Unidos, un amigo de Facebook escribió un post en el que se preguntaba cómo era posible ser maricón y trumpista a la vez. Sentí ganas de dejarle un comentario. Los argumentos me parecieron muy obvios, pero no comenté el post. Preferí darle vueltas a la idea en mi cabeza.
No recuerdo ahora mismo a ningún otro cineasta cubano al que deba añadírsele, en las notas enciclopédicas, tantos oficios y títulos. Junto a su incuestionable designación como director de cine, aparecen sus tareas en tanto guionista, escritor, profesor universitario, periodista, crítico, publicista, locutor y actor.
“Mi obra es un quehacer híbrido entre las prácticas de archivo, la memoria y la estética. Y aquí entramos en el plano del arte político, pues siempre que cuestionas las escrituras del poder y les añades un apéndice, haces notar la vulnerabilidad de la narración en sí, por lo que estás generando discrepancias políticas”.