Yindra Elizástigui (Madre cubana, 50 años). Su hijo, Luis Robles, cumple presidio político por manifestarse pacíficamente en las calles de La Habana.

Yindra Elizástigui (Madre cubana, 50 años). Su hijo, Luis Robles, cumple presidio político por manifestarse pacíficamente en las calles de La Habana.
‘discurcybe cubensi’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
En el año 1994 / yo tenía 8 años y aún no iba a la primaria Manuel Torres Canals / a escuchar a un amiguito que reunía a todos alrededor de una mesa / y se ponía a inventar historias sobre Voltus V y Mazinger Z.
Los votantes hispanos de Florida favorecen a Trump frente a Biden para 2024, con un 45% respaldando a Trump y un 39% a Biden.
Dos hombres armados de Hamás mataron a tres personas en una parada de autobús de Jerusalén.
Mientras Occidente duda sobre el apoyo a Ucrania, Putin promete continuar la guerra, citando la resistencia económica de Rusia y sus objetivos inalterados.
Los republicanos autorizan la apertura de un procedimiento de impeachment contra el presidente, por presunto abuso de poder vinculado a los negocios de su hijo Hunter.
Basta ya de seguir creyendo en la Utopía. ¿Qué clase de martirio inútil es ese?
La guerra entre Israel y Hamás se intensifica con mortíferos combates urbanos; el número de muertos en Gaza supera los 18 600.
Esta temporada también será recordada como la de los muros y el mar. La ciudad y el país se han ido llenando de cercas y muros cada vez más altos. Un muro recién levantado es el de las tiendas en dólares y los “productos de alta gama”. Y al muro del Malecón quizás le doblen la altura.
Entrevista con el periodista y escritor Juan Manuel Cao, presentador del programa El Espejo (América TeVé), quien estuvo encarcelado en Cuba bajo acusaciones políticas cuando era aún muy joven. Cao padeció la dureza de los interrogatorios, el empleo de la psiquiatría como forma de tortura, y la cárcel. De todo ello conversa con Abel Sierra Madero.
Quién te lo iba decir: un bailarín cubano amateur que desde su islita comunista posee perfiles valiosísimos en Instagram y YouTube, desde donde arrastra a su séquito de fans hacia su cuenta de contenido erótico: @sugarprietacubana, con la cual factura. Sin grillete. Sin comisión y sin multas. Sin persecución.
Todo está relacionado. No podemos desprendernos de la contraparte virtual. Unas nalgas más grandes, una filiación política determinada, un montón de textos publicados. Todo está relacionado. Todo es lo mismo. No hay salida. Por lo menos, sepan que no me gustan los delfines. Repito: no me gustan los delfines.