Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.

Se equivocaba Santiago Feliú, se equivocaba. Aquel Quijote comunista no iría a parar a ninguna parte.
La vulva ha sido venerada como símbolo de abertura hacia realidades escondidas y, al mismo tiempo, túnel por el que llegamos a la luz del mundo.
Hoy en día, incluso utilizar el término “discapacidad” se torna despreciativo y estigmatizador a la luz de nuevos enfoques del pensamiento y de los derechos humanos.
Los cargos incluyen agresión a agentes, entrada violenta en el Capitolio y otros delitos graves.
Los documentos desclasificados de Epstein alegan vínculos con Clinton y otros, suscitando una intensa polémica; la periodista Julie K. Brown analiza las implicaciones en NPR.
Fragmento de la novela ‘Training Days / Días de entrenamiento’, reproducido en exclusiva por ‘Hypermedia Magazine’ con la autorización de su autor.
Los derechos culturales incluyen el derecho de toda persona a participar y disfrutar de la vida científica y cultural, así como el de los creadores e investigadores a la protección de la propiedad intelectual sobre su obra.
El decreto amplía esta oportunidad no sólo a los militares, sino también a sus familiares directos, incluidos cónyuges, hijos y padres, ofreciéndoles una vía rápida hacia la ciudadanía.
Ahora que me estoy muriendo quiero volver a Santa Clara. / Esta noche voy a El Condado. / Voy a la calle ancha, Rodrigo, a encontrarme con la Fefi.
Las ciudades huelen. Los distintos lugares de las ciudades huelen uno diferente del otro, como las partes del cuerpo. Los pies de la ciudad no huelen como huele detrás de sus orejas. La cabeza de una ciudad no huele como sus axilas, ni como su sexo. La Calle 23 es el vello abdominal del Vedado: se encuentra entre el tórax y el área púbica.
“Devuelvo a Charles D. Meigs a su estante y me miro los guantes forenses. En la historia de la obstetricia, Meigs es el autor de esta preciosa frase: ‘Doctors are gentlemen and a gentlemanʼs hands are cleanʼ. Los doctores son caballeros, y las manos de un caballero son limpias. Los doctores no se lavan las manos”.
Everglades: salvajismo, histerización, excentricidad. Everglades: lo único que me enloqueció durante una cuarentena en La Habana, y que verdaderamente definió mi training de lengua, mis fiebres de hembra. Es una suerte que Everglades todavía sea literatura: la necesaria, la enloquecedora.
Esta es la imagen que quiero para esta entrevista: Jorge Enrique Lage guiñando un ojo en Cuba, en su negativa al silencio: “Me gusta el instrumental de la ciencia-ficción, las movidas con el tiempo. Y me gusta trastear cacharrería en paro técnico. Para otras cosas más productivas, se necesitan habilidades de las que yo carezco”.