Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.

Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Agustín Acosta y Nicolás Guillén: ambos eran “de provincia”, estudiaron Derecho, presumieron de antiyanquis, cultivaron eso que se llamó “poesía social” y vertieron bilis sobre Lezama y Orígenes.
Miren esos ojos, compañeros, perdidos en la luz de la ventana o los raquetazos del Jefe. Destilan presencia y orgullo. Son biología hecha voluntad. Irradian ideas de un futuro con ínfulas de inmortalidad. Todo pulcro, todo positivo: fe, fuerza, fascismo.
CNN informa de que una carpeta que contenía información en bruto sobre Rusia desapareció de la Casa Blanca durante los últimos días de Trump.
El actor Matthew Perry murió por los efectos agudos de la ketamina, un fármaco del que ingirió la última dosis una semana antes.
A pesar de la presión internacional, las autoridades israelíes siguen resueltas en su misión de neutralizar a Hamás, en represalia por el atentado del 7 de octubre.
Los líderes de la UE no aprueban un paquete de ayuda crucial de 50 000 millones de euros, obstaculizado por el veto del primer ministro húngaro, Viktor Orban.
Mientras Occidente duda sobre el apoyo a Ucrania, Putin promete continuar la guerra, citando la resistencia económica de Rusia y sus objetivos inalterados.
Los republicanos autorizan la apertura de un procedimiento de impeachment contra el presidente, por presunto abuso de poder vinculado a los negocios de su hijo Hunter.
En torno a la resistencia de la izquierda melancólica a aceptar el fracaso, a obviar sus causas y excusar sus consecuencias para no injuriar lo sagrado, es que la risa totalitaria radicaliza su imaginario: su violencia se vuelve sardónica. Así se convierte, la risa de Castro, en el síntoma del Estado cubano.
El Comandante seguía ante las cámaras, frente a toda la nación por horas y horas, con una jerga nacionalista trasnochada, desconectada de la realidad. El traje de verde oliva y la barba desmenuzada lo hacían lucir cada vez más anacrónico. Era un hombre del siglo XX, de la Guerra Fría, aferrado al poder.
La obra de Antuán Mena es un caso atípico, y por tanto único, dentro de las actuales narrativas de la pintura cubana.
A propósito de las brillantes lágrimas de Rainer Werner Fassbinder que ha llorado El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz, sobre las tablas del teatro cubano.