Yanier H. Palao

El tatuador

La estética lo va camuflando todo, saber que en ese justo lugar, debajo subyace la agresión, el dolor, la humillación. Hace que el tatuaje no sea solo un mero adorno”.

Lo más reciente

Lo + leído

El comediante que me atiende

Ante el “policía secreto de cabecera”, quienes sienten miedo real o virtual procuran auxilio en quienes lo caricaturizan.
Sería la manera de ignorar o exorcizar la omnipresencia del intruso parternaire.

Mi comisario del otro mañana

Para los 3 o 4 esforzados agentes del «Aparato» que desde finales de los 80 han intentado tenazmente reclutarme como informador. Pero en especial para aquellos que analizaron la idea y la desecharon como improcedente. Muchas gracias, de todo corazón, por su realismo.

Texto escrito especialmente para la antología El compañero que me atiende.

Contra un referente en ruinas

Una entrevista con Javier L. Mora:
«Conocí al párroco Mora a la salida del estadio. Industriales había vapuleado a los borrachos de Santiago y estábamos cabrones. El flaco profería ofensas contra Vargas y el Estado. Aún no lucía el espendrú ni se había retirado al Vaticano.

Ai weiwei

¿Ai Weiwei en Cuba?

Aludir a nuestros artistas políticos con un simple “efecto Ai Weiwei”, en nombre de una impostada visión global, es una hipocresía y un deseo de caerle en gracia a los funcionarios que han expulsado de la república del arte cubano a Tania Bruguera o a Luis Manuel Otero Alcántara, entre otros que cultivan el desacato al régimen.