Sólo escribo. Cuando lo hago, soy libre. Es cuando único soy libre. Antes lo hacía para comer y era respetado. Escribía por encargo. Y sólo por encargo. Ahora lo hago porque soy libre.

Sólo escribo. Cuando lo hago, soy libre. Es cuando único soy libre. Antes lo hacía para comer y era respetado. Escribía por encargo. Y sólo por encargo. Ahora lo hago porque soy libre.
Un estudio revela una percepción en declive de la democracia en América Latina, con El Salvador y Uruguay liderando en satisfacción.
Mientras Cuba aspira a una economía sin dinero en efectivo, las empresas privadas se enfrentan a desafíos que revelan problemas sistémicos más profundos.
Lili Rentería (La Habana, Cuba. 1961) es actriz, directora, productora y maestra. Ha recibido numerosos premios por su trabajo teatral y cinematográfico. Debuta en el cine en 1978, en la película ‘Los sobrevivientes’, de Tomás Gutiérrez Alea. Vive exiliada en Miami.
El sábado es el mejor día / Fresco, diáfano / Como aquellas tardes / En que mordíamos almendras / A los pies de ese árbol / Que nos protegía y nos salvaba / Del miedo a morir
Rusia detiene a seis periodistas, entre ellos Antonina Favorskaya, intensificando su represión de la libertad de prensa.
“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.
“Parece que, además de relativo, el tiempo es algo bastante elusivo: cuando no me preguntan qué es, lo sé perfectamente; pero cuando me lo preguntan, entonces sí que no puedo definirlo”.
El Tribunal Federal de Apelaciones bloquea la ley SB4 de Texas, dictaminando que el Estado no puede hacer cumplir las leyes de inmigración.
Los títulos de ‘La Maleza’ son espacios subterráneos de una memoria futura. Todavía no se han grabado con letra maravillosa en ninguna biblioteca independiente, pero se paran sobre sí mismos, muy verticales ellos.
Pensar en la eternidad no solo me horroriza, sino que también me fatiga. El acceso…
Participar hoy en la Bienal de La Habana es colgar sobre una de las paredes del apartamento de tu corazón una imagen de la isla de Cuba en descomposición, pero que luce ‘cool’ ante los ojos de muchos.
Por primera vez, el pueblo expresa su sentir, sin otra convocatoria que la de la tristeza, la desesperación, el terror y el horror que cada cubano nacido después del 59 ha tenido que experimentar.
La revolución criminalizó muy pronto la palabra: «lumpen». El cortometraje P.M. fue acaso su primera víctima.