Una copa rota, frágil, como un cuño, como un susurro que escurre sangre detrás de la oreja.
Sobre la necesidad de una esclavitud cubana
En la foto de este lunes vemos al negro Esteban Montejo, sonriente y con medalla, junto al blanco Miguel Barnet. Por supuesto, nunca coincidieron en vida. La foto es falsa. Un montaje a lo Korda. A la cara, a lo descarado.
Fresa y chocolate
‘Fresa y chocolate’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en ‘Hypermedia Magazine’.
Rusia acusa a Yevgeny Prigozhin, líder del Grupo Wagner, de incitar a una “rebelión armada”
El líder del Grupo Wagner, Yevgeny Prigozhin, ha anunciado su control sobre instalaciones militares clave en Rostov del Don y Voronezh, ciudades rusas del sureste de Ucrania.
Oneyda González, Hugo Fabel y Soleida Ríos
Este dosier podría llamarse: “Los poetas cubanos recomiendan”. Pero entonces sería traicionera con el tiempo perfecto de la poesía.
Delfín Prats, entre el esplendor y el caos
Una poesía que planteara la realidad del hombre viviendo íntimamente su vida en el seno de la sociedad a partir de la perspectiva del yo.
Yanier Palao, Daniel Céspedes Góngora y Eduardo Herrera Baullosa
La lectura es la forma en que un escritor escoge sus prioridades, las califica y establece. Independientemente de los dictámenes de la academia, los vaivenes de la fama, las opiniones de los críticos y las regulaciones del tiempo.
‘El rodeo’ o el eterno retorno a la invención de Melián
Una reseña sobre este cortometraje es más bien la crónica de una imposibilidad interpretativa. Los instrumentos y habilidades críticas se rinden a la extrañeza y las sensaciones.
Carlos Lechuga
Carlos Lechuga (La Habana, 1983). Cineasta, productor, guionista y escritor. Con la Editorial Hypermedia ha publicado ‘En brazos de la mujer casada’ y ‘Fuera de Cuadro’, una colección de entrevistas que va mucho más allá del cine.
Lo más reciente
Mofetas en su tierra
Ser un cineasta político o escandaloso no es ninguna vergüenza para un intelectual. Pero sería tonto considerar que ‘Santa y Andrés’ pudiera avanzar por el mundo sin el manto gris de la censura, que asusta y a la vez te muestra quienes son tus amigos en las malas, en lugar de esos cómplices puntuales que están ahí cuando las cosas marchan.
Eurídice
En cualquier caso, la noche que no fui a verla ya estaba casada. Parecía vivir en varios lugares al mismo tiempo: Toronto, Dubái, Libia, de nuevo Toronto. En esa época todavía me llegaban correos suyos o veía en Facebook sus fotos con niqab. Era traductora: de algo le habían servido todos aquellos tumbos.