“Al ofrecerse, el sexo de Irina asumía de repente la forma de una mariposa bruja con las alas abiertas”.
“Al ofrecerse, el sexo de Irina asumía de repente la forma de una mariposa bruja con las alas abiertas”.
Quemaduras de rostro, muerte a machetazos, violaciones que terminan en asfixia… Y cualquiera puede comentar: “que rica estás, princesa” en la foto de una adolescente fallecida.
Nuestra realidad se acerca a lo inevitable. Cuba y su mierda convidan a escapar, como en algunos finales de ‘La isla vertical’.
El ex presidente Sebastián Piñera muere en un accidente de helicóptero a los 74 años, marcando el fin de una era para la derecha en Chile.
La Procuraduría General de la República ha repartido propiedades de alta plusvalía turística a testaferros, allegados y familiares de la familia presidencial.
La Asamblea Nacional de Venezuela, liderada por el chavismo, elabora un calendario electoral sin la participación de la Plataforma de la Unidad Democrática, representada por María Corina Machado.
Un tribunal federal de apelaciones dictamina que Trump puede ser juzgado por sus acciones del 6 de enero, rechazando su alegación de inmunidad presidencial.
Los migrantes relatan amenazas, palizas, engaños y violencia mientras buscaban refugio durante su duro viaje de Tapachula a Estados Unidos.
World Politics Review: “Las tres últimas décadas de la historia de América Latina están llenas de presidentes que estiraron los límites constitucionales del poder y prolongaron su mandato. La mayoría, pero no todos, dejaron su país peor de lo que lo encontraron. El nombre del salvadoreño Nayib Bukele puede añadirse ahora a esa lista. Su legado depende de lo que ocurra en los próximos cinco años”.
“Hola, mi nombre es Cuquita, the Cuban Doll. Nací en La Habana y ahora vivo en Nueva York. Me identifico como mujer. Me encuentro rodeada de espinas. Además, menstrúo cada mes. Meditaré mi salida del capitalismo y el comunismo por 30 minutos. Únete si quieres. Por favor no me toques”.
Estas fotos, junto con otros textos etnográficos que Alejo Carpentier saca de los libros de Fernando Ortiz, Ramiro Guerra y otros autores cubanos, pasan por un proceso de adaptación para servir sus propósitos. Carpentier hace que la realidad se ajuste a sus deseos, que los textos que cita se ajusten a sus propósitos como escritor.
Gustavo Acosta dibuja y pinta el futuro que se hunde en el pasado, el derramamiento del sueño en la vida real, los recuerdos fraguados por la erosión del olvido. No tiende al espectador anhelante el cebo de una significación, de una demostración, sino una sugerencia para que su visión se abra, desborde su época y resuene su espacio mental.
Adalberto Delgado: “Do you believe this?! We should do something”. Fred Snitzer: “Let’s do nada”. Y así, un poco a lo Tzara, con el mismo nihilismo pero en espanglish, en la humedad sofocante del pantano y entre sorbos de vino, en el verano de 1983, nació Nada.