Los cárteles mexicanos se infiltran en Montana, explotando el aislamiento de las comunidades indígenas, traficando con metanfetamina y fentanilo.
Los cárteles mexicanos se infiltran en Montana, explotando el aislamiento de las comunidades indígenas, traficando con metanfetamina y fentanilo.
Haced pública de una vez la pataleta de Heberto Padilla. Revelad por fin su insignificancia. Nos pertenece a todos y cada uno de los cubanos que quedamos.
Es inevitable hallar referentes en su obra que cuestionan transversalmente las jerarquías, las estrategias de poder, las distinciones de clases, la arbitrariedad estatal, la coacción.
Un solo punto estaba claro: una orden del Jefe no admitía cuestionamientos. Por descabellada que pareciera la misión, por imposible que sonara, había que cumplirla, y cumplirla bien.
El récord de cruces de la frontera entre Estados Unidos y México alcanza su nivel más alto en 20 años, lo que pone de relieve una compleja crisis migratoria en medio del estancamiento político en Washington.
En 2020, meses después de que la Procuraduría General de la República le donara Pie de Gigante a un testaferro de la familia Ortega-Murillo, a la Alcaldía de Tola llegó un plan para desarrollar la propiedad donada.
“Al ofrecerse, el sexo de Irina asumía de repente la forma de una mariposa bruja con las alas abiertas”.
Hamás propone una tregua de 135 días en Gaza, que exige la retirada israelí y la liberación de los rehenes, en medio de los esfuerzos diplomáticos de Qatar, Egipto y Estados Unidos.
El tratado armamentístico de Ecuador con Estados Unidos lleva a Rusia a prohibir la importación de plátanos y flores, lo que afecta a cinco empresas ecuatorianas.
Adalberto Delgado: “Do you believe this?! We should do something”. Fred Snitzer: “Let’s do nada”. Y así, un poco a lo Tzara, con el mismo nihilismo pero en espanglish, en la humedad sofocante del pantano y entre sorbos de vino, en el verano de 1983, nació Nada.
Tomo el overol y el nasobuco. Aún no sale el sol: 6:35 a.m. Me visto, voy al parqueo a buscar la moto: 7:10 a.m., y salgo hasta San Agustín, allí recogeré al electricista: 8:05 a.m. Vedado, llega el albañil en una bicicleta: 8:45 a.m. Comenzamos sobre las 9:00 a.m. Trabajo como ayudante de ambos.
Empiezo a tener una pesadilla recurrente, como las que de niña me despertaban sobresaltada. Antes era por miedo a salir sin blúmer; ahora, sin la boca tapada. Comento en mi muro de Facebook sobre esto y me doy cuenta de que no soy yo sola.
Coincidí con Raúl Hernández el día que adoptó el nombre de Raulito Bazuk, y el día que su madre y él nombraron su restaurante: Grados. Esta conversación para Hypermedia Magazine comenzó en febrero y la terminamos por estos días de cuarentena. Pese al cierre de todos los restaurantes del país a causa de la pandemia, Bazuk es optimista.