Sentí aquel aroma, tan suyo, a flores y sudor. Me enloquecía, pues lo imaginaba trepando desde el interior de su vagina.

Sentí aquel aroma, tan suyo, a flores y sudor. Me enloquecía, pues lo imaginaba trepando desde el interior de su vagina.
Lucio Ballesteros no existe, porque siempre ha estado fuera. Mi mundo aquí es simbólico.
La historia de un rey homosexual —o bisexual— a quien se le van las cosas de las manos.
Las tropas israelíes entran en el hospital Al Shifa, de Gaza, en medio del asedio, causando preocupación por los pacientes atrapados y la escalada de la crisis humanitaria.
Me levantó la saya y metió la mano por un costado del blúmer, directo a la vagina.
A veces, el socialismo parece ser sólo una larga lista de todo lo que no puede hacerse.
Los venezolanos se convierten en un grupo demográfico clave, con un aumento de su población en EE.UU. del 169% desde 2010.
En la película ‘Corazón azul’ de Miguel Coyula, el documental ‘Ave Maria’ de Gustavo Pérez, y el libro ‘Everglades’, de Jorge Enrique Lage, se distingue una Cuba que trasciende su historia.
La creciente inflación del 140% empuja a los ciudadanos a los mercados de segunda mano en busca de ropa, ya que el aumento de los costes y la pobreza modifican los hábitos de compra.
Hace 40 años a Virgilio Piñera le dio un infarto y se murió un día como hoy: 18 de octubre. Estábamos en 1979, a un paso del Gran Éxodo. El Viejo Papagayo Graznador, la criatura enjuiciadora de “Grafomanía”, emitió, como aquel personaje de Samuel Beckett en Cómo es, su último cuac. Dijo cuac-cuac y dejó de respirar.
Un post random de Facebook reza: “Un buen amigo no te comparte una lista de autores a leer, un buen amigo te comparte una lista de sitios free porn”. Mi lista es corta, pero mola. No tengo que usar VPN para acceder a su contenido. Como buena amiga, te la comparto.
“Señor, hazme mártir de la Revolución o del Exilio o de lo que tú prefieras, pero no me hagas llegar a viejo así, por favor”.
Carlos Varela vino a Madrid a festejar los 25 años de su disco Como los peces. La felicidad que se respiró allí solo puede compararse con la solvencia y la desmemoria. Carlos Varela es nuestro Alzheimer Nacional.