Steve Witkoff y Jared Kushner están detrás del plan con el que Trump busca pacificar Gaza. Y atribuyen el éxito a lo que aprendieron cuando eran promotores inmobiliarios.
Steve Witkoff y Jared Kushner están detrás del plan con el que Trump busca pacificar Gaza. Y atribuyen el éxito a lo que aprendieron cuando eran promotores inmobiliarios.
En un tiempo donde el mundo se desmorona y los sistemas fallan, ‘Genethliacus’ parece recordarnos que nacer es un gesto de resistencia.
La Revolución ha sido domesticada, pasteurizada, convertida en música de fondo para la sobremesa.
Hice un muy largo viaje en tren el último día de junio de 2025. Comenzó en Normandy Isles y tuvo como destino un pueblito llamado Willimantic.
Una conversación con los artistas visuales Lorena Gutiérrez Camejo y Maikel Sotomayor sobre relatos, viajes y resistencia.
La campaña de firmas promovida por el Ministerio de Cultura cubano en respaldo al régimen de Maduro ilustra cómo las autocracias sincronizan sus aparatos culturales y sociales.
Su epitafio, en una urnita de San Antonio de los Baños con ofrendas de unicornios y africanas, debería ser: Despreció las polifonías del proletariado local (1946-2026).
Tres años y medio después, la guerra en Ucrania no se detiene. Putin sigue convencido de que puede ganar. ¿Pero es cierto?
Con gafas de escolta, bigotín de la KGB, pañuelito de Luis Vuitton (¿regalo de Ana de Armas?) y su impecable look de chulo con traje y corbata, desde un poster de autopropaganda nos sonríe feliz.
Ahí, donde reina un individualismo que pone en segundo lugar cualquier otro valor, el único aspecto donde pareciera reinar lo colectivo es en aquella área que debía ser precisamente la más individual e íntima: la vida sexual.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
La permanencia en la mentalidad colectiva de la época colonial se extiende al futuro.
Laritza Diversent es abogada. Máster en Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. En 2010, fundó el Centro de Información Legal Cubalex.
El presidente Jimmy Carter acaba de morir. Parte de su legado es haber elevado la importancia del respeto a los derechos humanos.
New York Post: “Mike Turner pidió al presidente Biden que aumentara la presión para impedir que Moscú lanzara armamento nuclear antisatélite”.
Estados Unidos anunciará importantes sanciones contra Rusia por la muerte de Alexei Navalny y la guerra de Ucrania, dirigidas contra la base de defensa.
En su programa nocturno de televisión, el presidente venezolano Nicolás Maduro calificó a la ExxonMobil de “brazo imperial del petróleo”.
“Soy un animal sexual y me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo. Me apetecía hacer este tipo de trabajo. Es algo que me hace sentir bien, porque no me siento violada”, expresaba en sus redes sociales la hija adoptiva de Steven Spielberg, lanzada recientemente al estrellato del porno.
“Rawls es quizá el único pensador de los últimos cien años cuyo lugar en el canon del pensamiento político occidental es universalmente aceptado”.
Me pregunto qué sucedería si a 6ix9ine le diera por visitar a Luis Manuel Otero o Maykel Osorbo en prisión, y si cada artista que llegara a la Isla hiciera lo mismo.
“Medito ahora el tiempo cubano del hambre y la ‘opción cero’, el de las cero opciones, donde todos miraban hacia el horizonte del mar, y donde yo, que no sé nadar, me limitaba a los deshechos”.
Anna Veltfort: «La cultura cubana no la inventó la Revolución. Eso no lo tenía claro en 1962».
Una noche de principios de marzo de 1980 sonó el teléfono de mi apartamento y mi hijastra María Josefina contestó. Yo estaba en el último cuarto que Belkis había convertido en biblioteca.…
Me cuestiono constantemente la dependencia que tiene mi trabajo con Cuba, ese hándicap.
Ana: verla así, cubana en sangre, hija de Los Angeles, California, deslumbrando al espejo del mundo con un gesto, con una lágrima, me hizo pensar en esa niña que siempre he llevado dentro.
El cine cubano perdía autonomía como arte y, acorde con las directrices leninistas, transmutaba, junto a otros medios de comunicación, en mero instrumento ‘agitprop’ del Estado.