Habana de enamorados y suicidas, llegar hasta el borde y no caer. Él dice, Ella dice. La ciudad escucha. Mañana, el mar.

Habana de enamorados y suicidas, llegar hasta el borde y no caer. Él dice, Ella dice. La ciudad escucha. Mañana, el mar.
El ODC denuncia la manipulación y el lavado de significado de los Derechos Humanos en Cuba.
Para nosotros, el mar es la ruta de una esperanzada desesperanza.
“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
¿Pudiera sugerir que el viejo escritor se fue con el viejo año? ¿Que 2024 se lo llevó de un soplo? ¿Me creerían?
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
Si un padre muere de súbito en La Habana, y uno está literalmente del otro lado del espejo, ¿dónde se produce o acontece o se hace el dolor?
Fefita me esperaba en el solar y éramos felices. Cuando nos cansábamos de templar, entonces le hablaba de literatura. Nunca se había leído un libro. Todo le parecía aburrido, demasiado lindo y falso.
José Kozer (Cuba, 1940) es hijo de emigrantes judíos de Polonia y Checoslovaquia. Autor de una extensa obra literaria, su poesía ha sido traducida al inglés, portugués, francés, hebreo, griego, alemán e italiano. Su obra está representada en numerosas antologías y se han escrito varias tesis doctorales sobre su trabajo y monografías acerca de ella.
¿Si el cristianismo es la prueba tácita del triunfo de la moral de los siervos sobre los amos, el comunismo debe ser una transmutación de esas ideas?
Aunque sea improbable el antiguo sueño de una sociedad de seres individuales, libres y cultos, no es posible renunciar a tal sueño.
El interés de Trump por Marco Rubio es especialmente estratégico, teniendo en cuenta su atractivo demográfico y político.
“Nos une el hecho simple de convivir en una isla quimérica, desolada, donde reinan el agobio, el utopismo cínico, la violencia, la ocultación y la orfandad espiritual”.
“Nos hallamos frente a unas páginas de valor excepcional para quienes deseen respirar el turbio aire de esa época politizada, en que el oxígeno desaparecía rápidamente hasta dejar a una sociedad en la total asfixia”.
Payá, reconocida por su defensa de la democracia en Cuba, acompañará a Giménez con el objetivo de destacar la grave situación de los derechos humanos en la isla.
Venezuela intensifica el conflicto del Esequibo y emite órdenes de detención contra opositores vinculados a María Corina Machado.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, crea el estado “Guayana Esequiba”, anexionándose dos tercios del territorio de Guyana.
Miami representaba para él la Cuba a la que nunca pudo volver desde que Fidel Castro lo expulsara luego de la publicación de su libro ‘Fin de siglo en La Habana’.
Al bajar de la guagua, hay que caminar. Inténtelo alguna vez. A fin de cuentas, caminar no ha matado a nadie. Tire sus pasos de vez en cuando, y quizás descubrirá algo que se estaba perdiendo. A mí me ha dado resultado. En parte porque quiero. En parte porque no me queda más remedio.
En la actual falla estructural y de todo tipo que vive el sistema, no sería mala idea que tuviese lugar otra recogida masiva, lo mismo en los cajeros escondidos que en las mohosas arcas y bóvedas bancarias, para refundar “con todos” la destartalada nación que es hoy Cuba.
La administración cultural se ha apoderado del término cubano y lo ha allegado a otro término: Revolución. Como si lo cubano fuera algo que solo le pertenece a la Revolución. Otra tontería malsana. Lo cubano pertenece a la historia de la nación, no solo a la Revolución. La nación es inclusiva, expansiva, y lamentablemente la Revolución (o los administradores que la representan o dicen representarla) ha demostrado ser excluyente y centrípeta de una forma nociva.
¿Qué conocemos de nosotros mismos en tanto cubanos? Reina en la obra de Octavio Cortázar la voluntad aventurera, cuando no épica, que supuso respaldar un proyecto nacional.
Una de esas frías noches, en que uno se siente pequeñito y te metes la mano en el bolsillo y te das cuenta que no tienes para nada, me pregunté: “¿Cómo carajo tú te crees que con lo jodido que está el mundo tú vas a seguir haciendo cine?”.
Un profeta oscuro (Luis Trápaga) alerta sobre un peligro. Es la hora de tomar las riendas de nuestro destino. Es la hora de no morir de silencio. Es la hora del pueblo.