Algunos más parecen pujar como parturientas que gruñir y resoplar como todo buen quemador que se respete.

Algunos más parecen pujar como parturientas que gruñir y resoplar como todo buen quemador que se respete.
“Lo más profundo del alma de la ciudad se desdobló ante sus ojos: vio las sombras de muchos de los que ya no estaban allí para caminar sus calles”.
“Si existe la tentación de juzgar estos problemas como la preocupación particular de unos paletos en el culo del mundo, un vistazo a mi vida revela que los aprietos de Jackson se han vuelto mayoritarios”.
La ironía es que, en el fondo, él ama ese país como muy pocos de su generación lo aman. Estoy seguro.
Alfonso Quiñones es un poeta y periodista cubano. En noviembre de 2024, presentó su antología ‘Segundo libro de los olvidos’ (Hypermedia).
Israel es odiado no por haber usurpado territorios que los árabes consideraban suyos, sino por ser la punta de lanza de Occidente en ese ámbito del Oriente Medio enquistado en el despotismo y el atraso.
Lo precioso es que, al escudriñar nuestra mortalidad, podemos hallar nuestra condición de eternidad.
Mientras tiene lugar la fiesta del cine latinoamericano en La Habana, el Gobierno cubano avanza leyes y decretos que penalizan la libre expresión y creación cultural.
A los federales: Para ahorrarles una investigación prolongada, declaro de manera categórica que no estaba trabajando con nadie.
‘Paradiso’ es una Cuba paralela, una visión diferida de lo secreto en la Isla.
En el año 1994 / yo tenía 8 años y aún no iba a la primaria Manuel Torres Canals / a escuchar a un amiguito que reunía a todos alrededor de una mesa / y se ponía a inventar historias sobre Voltus V y Mazinger Z.
Abrió la puerta, borracha, desnuda: “Estoy haciendo ‘body-art’, tengo una vulva de colores y esta noche me voy a suicidar”, dijo.
El legado de Ana Mendieta se enreda en la polémica mientras su familia lucha por controlar la narración sobre su vida y su arte tras su misteriosa muerte en 1985.
Nicaragua se convierte en una ruta popular para los senegaleses que pretenden llegar a Estados Unidos. Las agencias vendieron más de 1.200 billetes en el último trimestre de 2023.
“Monta Obdulio Morales ‘Milagro de Ochún’ en el teatro Martí y le digo: ‘No, Obdulio, eso no me gusta’, y ya tú ves, que ahí fue donde se escuchó por primera vez ’Yo soy Juana Bacallao’”.
El corredor de seguros José Uribe se declara culpable de sobornar al senador Bob Menéndez y acepta cooperar con la fiscalía.
Las tropas rusas sufren mortíferos ataques con HIMARS por tercera vez en una semana, dejando al descubierto fallos tácticos y lagunas de liderazgo en el conflicto de Ucrania.
Gaza se enfrenta a una grave crisis humanitaria tras el alto el fuego, con 2 millones de personas luchando entre ruinas, escasez y desplazamientos a pesar de la afluencia de ayuda.
Justina Orozco Jirón se ve obligada a exiliarse tras ser coaccionada a pedir disculpas al presidente Ortega y renunciar a sus derechos.
Nadie escuchaba. Nadie escucha aún. Lamentablemente hoy, por lo teatral en el discurso, todos hablan, o publican, o cantan, o pronuncian.
La anunciada reforma salarial podría diluirse en una espiral inflacionaria de precios que mantendría muy bajo el poder adquisitivo. Para eliminar la escasez de alimentos tampoco parece posible la importación, pues la pandemia ha disminuido de manera drástica el turismo, las remesas y la venta de servicios médicos al exterior.
“La idea de que el problema con Trump es su estilo es una falacia. Aquí, como en otros casos, es cierto aquello de que “le style c’est l’homme”. No se puede divorciar la forma y el fondo en Trump; su mensaje está ya en lo limitado de su vocabulario, en su impertinencia, en su vulgaridad”.
Una entrevista al diseñador gráfico Rolando Pulido, autor de La Tiñosidad.
“A veces culpamos a los otros y resulta que somos nosotros mismos los que nos encerramos, los que nos bloqueamos, los que seguimos un patrón”.
Ha muerto una persona en una de mis películas, no lo puedo creer. Su rostro estará conmigo mañana en el rodaje, y en la edición, y en la película por siempre.
“Muchos cubanos de línea dura pueden pensar que Ignacio Berroa regresó a Cuba a tocarle a Castro. Pero para mí fue un regreso victorioso: poder regresar a mi país a tocar la música que siempre quise tocar, y darles la oportunidad de verme tocar a esos jóvenes que tanto me admiran, para que supieran que sí se puede”.