Hoy cumples un mes en el Despacho Oval y parece que son 65 años.

“Somos cada vez más analfabetos funcionales respecto a la realidad. Cada vez más estériles emocionales e incultos de cualquier cosa humana”.
Cuando conocí a Reinaldo García Ramos (Cienfuegos, 1944 – Miami, 2024), era yo un joven ávido de sabiduría y él un hombre “abrumado de virtudes”.
La pujanza íntima de su obra, su estilo, esta magnífica fusión de sabiduría ancestral y conciencia contemporánea.
Lo que debes saber sobre las vacunas y el autismo, según el Centro de Educación Vacunal del Hospital Pediátrico de Filadelfia en 2019.
Existía en La Habana un espacio donde una mujer abría a cualquier hora las puertas de su pequeña casa para recibirnos a todos.
Estos tipos son como una tropita de choque, una avanzada de vanguardia para partirle las patas al ángel Orlando Luis. Para reventarle las bolas al demonio Pardo Lazo.
Este régimen me ha convertido en una mala persona, motivada por la venganza y los pensamientos más turbios. En un enemigo del perdón.
“Odette es una relatora del tiempo y, como tal, lo que cuenta incide en la vida de los demás, no como coincidencia; más bien como incisiva descripción”.
Somos archivo del olvido. Retoño tardío de un tiempo que enmohece. / brote de la nada. Húmedos escombros, / melancólicos residuos de una casta que nos ahoga y mutila / al levantar banderas y entonar ridículos villancicos de la desidia.
Tenemos necesidad de plantearnos el problema de una cultura nacional porque no somos aún un pueblo culto.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
¿Cómo era el día a día de Alexei Navalny en la prisión “Lobo Polar”? ¿Qué se sabe de su muerte? ¿Qué es el “síndrome de la muerte súbita rusa”?
La migración en América Latina se revela como una táctica económica y política clave, con líderes explotando los flujos migratorios y el sostén de las economías a través de las remesas.
Un ataque israelí contra un campo de Gaza causa 38 muertos; las conversaciones sobre el alto al fuego se estancan.
“Bohemian Rhapsody”, la icónica epopeya rock de Queen, rompió barreras en la música y la cultura. En su 45 aniversario, celebramos su legado.
¿Para qué ha de servir este año nuevo, para acorralar más a los cubanos en su propia tierra, para debilitarles más el ánimo con la desconfianza de sí propios, para tirar unas cuantas piedras doradas y pulidas, como protesta única, a la cara de bronce del opresor?
Luis Manuel Otero asusta, y mucho, porque no pueden comprarlo ni sobornarlo. No es de los que vende baratijas de colores con la enseña nacional. No es de los que ruega el espaldarazo institucional. Ha ido al extranjero y siempre ha regresado a la semilla. Sus antecedentes artísticos no pueden ser fácilmente utilizados en su contra.
Nos enseñaron a ser miserables, y el miedo fue nuestro credo. Miedo a pensar diferente, a decir “hasta aquí”, a trazar una raya, tomar aliento y gritar: ¡Esto es una pinga!, y que se apartaran de ti, apestado, apátrida, contrarrevolucionario, antisocialista.
Entrevista con Carlos Manuel Álvarez, a propósito de la publicación de ‘Los caídos’ (novela, Sexto Piso, 2018).
Ana: verla así, cubana en sangre, hija de Los Angeles, California, deslumbrando al espejo del mundo con un gesto, con una lágrima, me hizo pensar en esa niña que siempre he llevado dentro.
“Creo en las ciudades, pero no en los estados-nación. Cuba es solo un paso más en una jerarquía que incluye a San Nicolás de Bari, el Caribe, Latinoamérica, el planeta Tierra. Y no es que no sea importante ser de Cuba, pero en lo que respecta a mi trabajo, tiene la misma significación que el hecho de llamarme Yonlay”.
Yo no podía y no quería volver a Cuba, y no me iban a admitir después, ni aunque quisiera. Así que, cuando me fui, sabía que no volvería más. Ya sabes que tienes que adaptarte a lo que sea, con más razón si tienes un pasaporte que, donde quiera que te pares, dice que eres un exiliado político.