Comparto con los lectores lo esencial de lo que dije ante tu cuerpo, Varguitas querido.

Comparto con los lectores lo esencial de lo que dije ante tu cuerpo, Varguitas querido.
Alejandro Hernández ha guionizado parte de su vida y experiencias en historias universales, en una trayectoria que tuvo su génesis en Cuba.
El ODC entiende este Congreso como un evento orquestado e instrumentalizado, que pretende proyectar la mentalidad de plaza sitiada tras la que el poder político se escuda.
¿‘Solamente el dolor, ese gusano que roe…’?, digo para mí, queriendo nunca olvidar.
¿No te das cuenta de que estás creando un nuevo proletario y generando el descontento de una clase que logramos extinguir desde los años 70?
El mercado se saturará, los coleccionistas dejarán de pagar cifras astronómicas por objetos sin valor real y el sistema colapsará.
Lo diré de entrada: con este libro he tenido una pelea cordial, un diálogo tenso que ya dura 30 años o más.
La Revolución pesaba sobre nuestros hombros con una gravedad siniestra. No era una abstracción, como preferíamos pensar.
“La patria no son las banderas ni los himnos, ni los discursos apodícticos sobre los héroes emblemáticos, sino un puñado de lugares y personas que pueblan nuestros recuerdos”.
Discurso por el Premio Nobel. Estocolmo, 7 de diciembre de 2010.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Escritora, artista visual y académica. Autora de los libros: ‘Pájaro que muerde. Diario de Iowa, 2018-2019’ (2022); ‘Inquietud’ (2021) y ‘Cardiopatías’ (2016); este último Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014.
Esta va a ser una historia diferente: nada de chico conoce chico y chico y chico se enamoran; nada de triángulos amorosos chica-chica-chica. Nada que huela a pornografía oficial.
Como colectivo, estábamos solos en las manos abismales de la infinitud. El cosmos no formaba parte del castrismo. Y eso, sin saberlo, constituía un alivio existencial.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, visitará China el lunes y el martes para hablar de la guerra en Ucrania y de la profundización de la asociación entre Moscú y Pekín.
La desgracia de Tamara es infinita; más difusa que la bola del mundo, más caliente que la arena del Sahara, más pesada que la Antártida; más profunda que la desesperación, la desolación y la desesperanza, todas juntas.
A pesar de un año de estancamiento de los frentes de batalla, el objetivo de reconquistar el 20% de Ucrania bajo ocupación rusa parece poco prometedor.
Biden anuncia más de 500 nuevas sanciones contra Rusia, dirigidas a su economía, industria de defensa y entidades de apoyo.
El político Alejo Vidal-Quadras en estado muy grave en el Hospital de la Princesa, tras ser disparado en la cabeza en plena calle.
Benjamín Netanyahu promete un control de seguridad indefinido sobre Gaza tras la guerra, lo que hace temer una ocupación permanente.
Nadie escuchaba. Nadie escucha aún. Lamentablemente hoy, por lo teatral en el discurso, todos hablan, o publican, o cantan, o pronuncian.
Los murales de gatos y negros bembones que hoy en día inundan el casco histórico de Camagüey (y que el tiempo, gracias a Dios, ha ido borrando) no tienen una gota de cubanidad. Son, única y exclusivamente, la idea del falso nacionalismo rellenando monederos: el falso nacionalismo a merced de una falsa nación.
La ropa es afeite y es disfraz. De ahí su carga política. Cómo, cuándo y por qué nos disfrazamos no son preguntas vanas. Como si se hubiera propuesto encarnar al personaje del cuento de Reinaldo Arenas, “Que trine Eva”, Mariela Castro aparece con un turbante y unos pendientes de argolla en dos selfies que subió a su página oficial de Facebook el pasado 20 de mayo.
Si tenemos la posibilidad de ver todas las posibilidades de nuestra vida, ¿cuál elegiríamos? La libertad de elegir una vida incide directamente en todas las desdeñadas.
“Estoy orgulloso de mi generación: están revolucionando la historia. Tenemos mucho que perder, pero tenemos muchísimo más por ganar. Por eso el miedo a expresarse libremente es cada vez menor. El arte tiene un papel protagónico en un cambio social nunca visto en más de sesenta años”.
“Aún no he concientizado completamente cuánto han calado estos casi dos años en Madrid, y cuánto han influido en mi trabajo. Siempre me he enfocado en temas estrechamente vinculados a mi país y su realidad, pero igualmente frecuentes en otras latitudes”.