Una conversación con Víctor Hugo Pérez Gallo.
Una conversación con Víctor Hugo Pérez Gallo.
Piñera, a pesar de haber sido ostracizado luego, mantuvo antes, en efecto, una actitud de sumisión, cuando no de complicidad temprana, con la política cultural del gobierno revolucionario.
El anhelo de construir un país demasiado idílico para los tiempos que se viven en Cuba.
“Nuestra falta de amor a la patria nos ha llevado a pactos de silencio, a no denunciar nuestra hambre, nuestra escasez de lo más básico”.
“Sueño con una Cuba donde la aspiración de los cubanos no sea irse, donde prevalezca un proyecto de nación inclusivo y pluralista”.
Una de las historias más poderosas del béisbol cubano es la de Armando Capiró.
“Para los agentes de seguridad cubanos no existe diferencia entre un periodista independiente y un disidente político”.
Contemplar la profundidad del otro como extensión de nuestro propio abismo.
“Pájaros de las tardes del campo o la ciudad, / no importa, repetidos están en la memoria. / Alas ansiosas atraviesan mi pecho como navajas finas. / Desvanecido el día y sus deberes, yo comienzo”.
¿Dónde más frío, dónde más nieve, dónde más artificialidad y vida enajenada que en esa “Siberia tropical” que fue La Habana de fin de siglo?
“A través de la no confiabilidad del mundo, Ella propone hacer domeñable la realidad. Aunque no confía en la Utopía. Lo que la convierte en un cortocircuito del universo”.
¿Más disturbios? No, lamento decepcionar a esos que quieren ver el mundo arder y a Cuba sumida en una guerra civil o algo peor.
Irán lanzó una andanada masiva de más de 300 aviones no tripulados y misiles contra Israel durante el fin de semana, en lo que se cree que es el primer ataque directo de Irán contra su enemigo regional desde suelo iraní.
¿Un estornino puede tener la cualidad metafísica de un alción, de ese alción del que nos hablaba Nietzsche?
La inmigración se perfila como el tema central de las elecciones estadounidenses de 2024, en medio de una alta polarización política.
La BRI de China se expande por todo el mundo, suscitando el debate sobre su objetivo: crecimiento económico o estrategia diplomática para atrapar la deuda.
Policía usa gas en Madrid contra protestas por pactos del PSOE con independentistas; hay detenidos y heridos.
Lloro porque hay un futuro en el que podremos regresar al arroz desgranado de nuestras madres, a los mambises descamisados y negros, a la Cuba judía y musulmana, a la conga donde no manda el CENESEX, sino la latica y el palo de mis primos más pequeños, mientras los mayores pueden, al fin, vivir de su salario. Lloro porque, en tierra orisha, se está arrimando un día de sol.
El virus (y su efecto mediático) está haciendo estragos desde hace meses, pero seamos justos: este microorganismo nos ha traído beneficios a algunos mortales: sosiego, permanencia en el hogar, preparar con calma los alimentos, dormir lo necesario, pasar más tiempo con quienes amo… Y he aquí que de pronto estoy pensando en animales.
‘Making of’ de una entrevista que no fue con el escritor Sergio Ramírez.
Dibujos, infinidad de collages recreando escenas, esculturas laboriosas: un espacio de acción vivida que le permite repasar episodios atrapados en su memoria.
“La evolución tecnológica de la sociedad ha relegado al arte a un espacio elitista y marginal en términos de experiencia. Hoy en día tiene más influencia, en el imaginario colectivo, un estúpido video de TikTok que una pintura de Picasso o Kiefer; eso es la tónica de nuestra época”.
“El 90% del llamado arte político que se produce en Cuba es disfuncional, porque se sustenta en un coqueteo con la institución. Irónicamente, estos son los artistas que han tildado de evasivos, comerciales y cobardes a pintores u otros creadores que no califican dentro de la escuela del arte político cubano”.