A estas alturas, cuanto declaró la ministra no me sorprende: ha sido enunciado como si del otro lado de la pantalla no hubiera vida inteligente.
A estas alturas, cuanto declaró la ministra no me sorprende: ha sido enunciado como si del otro lado de la pantalla no hubiera vida inteligente.
“Sus frases, no por conmovedoras, dejan de ser asfixiantes. Martí es tan agónico como emancipador”.
“La frase martiana que sí se podía leer en toda aula cubana era aquella que prescribía la finalidad que debía tener la cultura: la libertad. Ser cultos para ser libres”.
“Por alguna razón, se espera que los cuentos y películas hechos por cubanos traten sobre Cuba y, además, estén dentro de un espectro de crítica social”.
“Ya nadie cree en la revolución. El Gobierno de Díaz-Canel no concita ningún afecto ni respeto. El país no produce casi nada”.
La dama blanca besó mi frente / con beso casto, beso de hermano. / Besa la frente, la dama blanca / a los que deben morir temprano.
Como cualquier gran pintura, la de Ciro Quintana constituye una filosofía figurada de la visión cuyo enigma celebra.
“No pudieron quitarte el placer de que la pinga se te pare así”, asegura ella y lo palpa. “Aunque igual esté mutilado”, acota él.
Yo misma he usado páginas de obras clásicas para recoger excrementos de mis gatos.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
Esta ciudad nació de la sal del puerto / y allí creció caliente, deschavada, / el sexo abierto al mar. / El clítoris guiando a los marinos / como un faro de luz en la bahía.
¿Dónde más frío, dónde más nieve, dónde más artificialidad y vida enajenada que en esa “Siberia tropical” que fue La Habana de fin de siglo?
La nueva normativa permitirá a los funcionarios de inmigración deportar a los inmigrantes que no reúnan los requisitos para obtener asilo en una fase más temprana del proceso.
Desde la reanudación de su independencia en 1991, Ucrania ha sufrido cuatro intentos autocráticos. Dos de ellos acabaron en revoluciones.
Minima Geste, de 33 años, se ha convertido en el último punto álgido de la guerra cultural en torno a los Juegos, tras las disputas sobre la música de la ceremonia de apertura y el póster oficial de las Olimpiadas.
Solicitantes de asilo navegan por la inmigración de Estados Unidos, desafiando ideas erróneas sobre el estatus y los derechos en la frontera.
Global Policy: “Robert H. Wade explica por qué las repetidas predicciones sobre el fin de la hegemonía del dólar son, una vez más, probablemente demasiado prematuras”.
La izquierda latinoamericana endurece su postura contra Israel en medio del conflicto. Bolivia corta las relaciones diplomáticas y Colombia equipara las acciones al régimen nazi.
Trump eclipsa a DeSantis en la cumbre del Partido Republicano de Florida, recabando apoyos y revelando respaldos clave de cara a 2024.
Nada en Cuba o relacionado con Cuba puede existir sin un trasfondo o influencia político. Y eso es lo que los políticos han querido y logrado.
Vivimos una distopía, ¿alguien lo duda? Miro por la ventana y me da por odiar a todo el que pasa: ¿será posible que se sigan exponiendo? Esta mierda mata, y no se sabe quién la tiene. Eso pienso y se me olvida que ayer salí a buscar una tarjeta para el teléfono, que mañana necesito comprar almohadillas sanitarias.
Nunca antes había seguido tanto la TV cubana. En general no me interesa. Para informarme uso otras vías, cuando puedo. De lo contrario, me mantengo al margen de todo. Ahora eso es casi un suicidio. Es necesario estar al tanto de lo que ocurre, en el país y fuera de él.
Una entrevista con el actor y director teatral Pancho García.
Pablo Milanés, junto a Silvio Rodríguez y la tropa novo-trovadoresca, fueron el ‘background’ de todo lo que a medida que yo crecía sentía falso y hasta siniestro a mí alrededor.
“Veo a mi generación como la de la resistencia, aquella que desde la más absoluta oscuridad del Periodo Especial, supo hacer florecer un arte nuevo, auténtico y vigoroso. Una generación que tuvo que tragar en seco y aceptar que es difícil, casi imposible, transformar nuestra realidad política y social desde el arte”.
“El artista no es un título, no es una página web, no es un portafolio, no es un currículo, no es una tarjeta de negocio, no son redes sociales, pero nos hemos convertido en eso. Nos hemos adherido a las palabras, a los conceptos, y sobre todo a las tendencias; ese oleaje que viene y va, y te deja tirado en cualquier orilla”.