Ahmel Echevarría ha desarrollado una destacada trayectoria en la literatura y el periodismo. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos, la Beca de la Fundación CINTAS 2025.

Ahmel Echevarría ha desarrollado una destacada trayectoria en la literatura y el periodismo. Su obra ha sido reconocida con numerosos premios, entre ellos, la Beca de la Fundación CINTAS 2025.
Ser cubano es una combinación sin igual de presunciones y malentendidos, que implica aceptar una condición cada vez más patética y abstrusa.
“La realidad es que más dispositivos digitales equivalen a menos tiempo para concentrarse y, por supuesto, para pensar”.
¿Quién hubiera podido imaginar que tener un tatuaje que dice “libertad” en la cadera iba a ser motivo para separarme de mi hijo?
Un poco antes no hubieran podido estar en este espacio público, tomándose estas cervezas, a esta hora de la noche, en este país.
Hombres con sus cuerpos flotando sobre balsas. O expuestos al sol, con el trasero al aire, en duchas.
“Vivimos en un momento liminar; más temprano que tarde se impondrá una noción de lo universal en su sentido fuerte, tradicional, que no distinguirá ni credos, ni culturas, ni filiaciones”.
Los campamentos de verano pretenden camuflar, con dinámicas de socialización y experiencias “únicas”, el diseño y transmisión de antivalores alineados al discurso oficial.
Capítulo del libro: ‘Rusia: el regreso de la potencia’, de David Teurtrie (Hypermedia, 2024).
Una metáfora beisbolera para ponderar las disquisiciones de Jorge Brioso sobre San Agustín, Heidegger o Deleuze.
Eran los años 70 del socialismo cubano. La miseria aún no conseguía convencernos de ser miserables. Era demasiado pronto todavía. Recién acabábamos de nacer y nuestros padres apostaban por una generación más, por favor, una más. Antes de reconocerse tristes de remate, con esa tristeza tan típica de las utopías.
El tono menor de la escritura trash como narratura: su ruidito, su marquita, su basura, su caos, su atravesamiento.
EE.UU. advierte de sanciones en respuesta a la inhabilitación de los líderes opositores María Corina Machado y Henrique Capriles para participar en las elecciones de 2024.
Ana Olema (Holguín, Cuba, 1986) es, artista visual, influencer y activista por los derechos humanos y la democracia de Cuba. Junto a Liu Santiesteban conduce ‘Juntas y Revueltas’, programa de YouTube que denuncia al régimen cubano y aboga por la libertad de los presos políticos.
Partiendo de Tapachula, el grupo ha recorrido casi 40 kilómetros hasta Huixtla, con planes de dirigirse a Escuintla tras una noche de descanso.
El experto militar Oleg Zhdanov afirma que la muerte de Putin no cambiará Rusia, advirtiendo de una transición más dura y de la continuación de la agresión a Ucrania.
Ciudad Juárez, centro neurálgico de la inmigración, se enfrenta a una afluencia sin precedentes de diversos países, que pone a prueba tanto los recursos locales como las políticas fronterizas de EE.UU.
Reubicar a la población civil de Gaza en otras naciones árabes de Oriente Medio podría…
“Ortega va a utilizar este asunto de la migración para decirle a Estados Unidos que nosotros somos los que tenemos el control”, comentó portavoz la Plataforma por la Unidad Democrática.
Cuban diplomacy is elaborated in a covert manner, and thus lacks transparency. Since 1959 the doctrine of simulation as a combat weapon has prevailed.
Nelson González se fue de su país cuando los venezolanos aún no emigraban en hordas, como ahora. Desde Miami, recuerda a Cuba como fuente de energía e inspiración.
La sala Charlot es el interior de un animal putrefacto. La temperatura es fría y huele mal. Como un caballo muerto. La fetidez va ganando poco a poco locales destinados a servicios públicos y espacios privados, y también sucede a ras de calle: en mitad de una cuadra cualquiera, esquinas, calles enteras, barrios…
Maldito Menéndez: «Artecalle fue un experimento que salió muy bien o muy mal, dependiendo de quién lo mire. Fue un logro para la cultura cubana, pero a ojos del ala más dura del poder, de corte estalinista, fue un desastre mayor».
“Cine alternativo”, “sumergido”, “paralelo”, “independiente”, “joven”, bajo cualquiera de estos nombres se ha llamado lo que transcurre hoy en Cuba a destiempo de la construcción del Cine Nacional.
“La crítica debe ser un proceso consciente y reflexivo. Para no vagar de una opinión a otra, es preciso establecer una idea clara de lo que se pretende, aunque en un primer momento resulte superficial o ambigua. Al fin y al cabo, la última palabra la tiene el propio artista”.
Nuestros dirigentes tienen mucho que aprender. Algunos están a tiempo. Solo hay que poner las manos atrás, como cuando se entra a un museo. Escuchar y quitarse la careta. Sincerarse y decir: “Sí, sé que en este momento la policía está dando golpes, pero yo no puedo hacer nada, porque tengo miedo, porque también tengo una hija”.