Sin embargo, sí hay un Castro en quien te reconozco. Te hablo de Sandro Castro, que al igual que tú, ‘my President’, es un malentendido.
Sin embargo, sí hay un Castro en quien te reconozco. Te hablo de Sandro Castro, que al igual que tú, ‘my President’, es un malentendido.
La voluntad de los pueblos no es más que la resultante de la voluntad de los individuos que los forman.
Piñera, a pesar de haber sido ostracizado luego, mantuvo antes, en efecto, una actitud de sumisión, cuando no de complicidad temprana, con la política cultural del gobierno revolucionario.
Instituto Cervantes de Nueva York: un centro cultural panhispánico, abierto al diálogo, al debate y a los temas contemporáneos.
En ‘Fracturas’, Andrés Castellanos no fotografía Cuba; fotografía su silencio. No retrata un país, sino la caída de su imagen.
En su dimensión política, el rentismo es más conveniente para el régimen. Asegura la desmovilización ciudadana.
“En la filmografía de Fernando Pérez palpitan las angustias existenciales de nuestro tiempo”.
Las cuatro últimas palabras que papá me dijo, nunca se las había escuchado en cuarenta y dos años: “Vete al carajo, hijo”.
Te acuerdas, Sylvia, cómo trabajaban las mujeres en casa. / Parecía que papá no hacía nada.
‘Paradiso’ es una Cuba paralela, una visión diferida de lo secreto en la Isla.
‘Concierto mambí’ engarza el lenguaje culto de la poesía decimonónica con las expresiones populares más crudas. Como cuando dice: “Es más puro y más volao // —más lindo y potente, asere— // amparar al que se muere // que obedecer a un singao”.
“La historia es como el alquitrán impregnado, pero dentro, en algún lugar del pecho y duele mucho”.
De las hábiles manos de Nicolás no sólo salían las piñatas para los cumpleaños de todos los chamas de la cuadra, sino también, ¡maravilla de maravillas!, modelos en madera de barcos y aviones, a escala y con lujo de detalles.
‘Distintos modos de contar ovejas’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
“No la interrumpo / dejo que pinte / todo / lo que se vuelve tangible./ Me asusto / y respiro / para saber / si aún / soy espesor”.
Tribunal federal vota a favor de que hasta 30.000 migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela puedan entrar en los Estados Unidos cada mes.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, y el de México, Andrés Manuel López Obrador, hablan de migración en medio de tensiones por supuestas acusaciones de la DEA contra el mexicano.
El posicionamiento de activos militares en el Mediterráneo podría desviar la atención de Ucrania y afectar acuerdos con Europa y Estados Unidos.
En el centro de la cuestión hay una pregunta fundamental: ¿Cómo es posible que Israel, una nación conocida por su destreza en materia de inteligencia, fuera cogida por sorpresa?
La Habana ya habría recibido y estaría considerando la invitación del gobierno de Putin a enviar al territorio ucraniano ocupado una pequeña representación de especialistas militares cubanos.
Tuve siempre la sospecha de que estaban grabando nuestras conversaciones. El teléfono era descolgado constantemente por la mano del funcionario que en aquella oficina, donde tantas veces había estado, trataba de explicarnos de modo enfático por qué no se nos permitía acudir al evento.
Texto escrito especialmente para la antología El compañero que me atiende.
La recepción del psicoanálisis en Cuba: entre la curiosidad, la resistencia y la asimilación.
Una conversación animada e inteligente con el escritor Ronaldo Menéndez.
“No puedo deshacerme de mis raíces y crear un personaje diferente. La obra que produzco tiene una gran carga política; la cual me hace seguir protestando, seguir gritando mi inconformidad con los sistemas de opresión y violencia que existen alrededor del mundo”.
Gerardo Suter (Buenos Aires, 1957) siempre se ha mostrado interesado por la historia, la migración, la arquitectura y la ciudad. El D.F. se ha convertido en tema neurálgico de sus preocupacionesmás pobladas del mundo y una de las más contaminantes y productora de residuos.
Ángel Ricardo Ricardo Ríos no le teme al lienzo ni a su pulcritud. Al contrario, parece como si lo tomara como segunda piel, sobre la cual tatuarse los placeres del arte. Una actitud escandalosamente sugerente, a través de la cual el derroche plástico cobra sentido matérico y simbólico.