“Caminé a lo largo de los blancos salones sobrecogido por cuanto se alzaba ante mí, pero ya mi cabeza se había estremecido tras ver, no más entrar, el enorme óleo sobre tela ‘The Ascension Of The Liminal Theater’”.

“Caminé a lo largo de los blancos salones sobrecogido por cuanto se alzaba ante mí, pero ya mi cabeza se había estremecido tras ver, no más entrar, el enorme óleo sobre tela ‘The Ascension Of The Liminal Theater’”.
“Todas las rejas del Reclusorio Nacional para hombres de Isla de Pinos han sido elaboradas por el niño cubano de ocho años, Américo Herrero Herrera”.
La administración desvela un nuevo proceso para agilizar las solicitudes de asilo de inmigrantes, reduciendo el plazo de años a meses en medio de la presión del año electoral.
Claudia González Marrero ha publicado ‘Literatura, política y sociedad: Cuatro representaciones de imaginarios en la Revolución cubana’ (2021) y ‘Cultura, comida y poder: Doce diálogos con artistas e intelectuales cubanos’ (2024).
Duannis se encuentra de nuevo en una celda de castigo, golpeado e incomunicado, por gritar “¡Patria y Vida!”, y “¡Libertad para todos los presos políticos!”.
No existe otra parte del cuerpo que pueda causar tantos sentimientos encontrados.
Orlando Rojas tuvo la grandeza de no detenerse en la peripecia social y cultural del castrismo esterilizador. Su película llega a la intensidad de la poesía y la aniquilación humana.
Para que alguna voz de mujer exclame desde lo más profundo de su impotencia y su necesidad: “pongan la corriente, repinga”.
El ODC respeta y celebra la visión poética, crítica y política que El Ciervo Encantado propone, y lo que significa para el acontecer actual en Cuba.
Tu erudición sin ética la enterraremos contigo: entérate a tiempo, Silvio, ahora que ya casi te estás yendo y sin pedirnos perdón.
La máxima era atribuida al entonces general de Ejército, y todavía heredero de la finca privada que es Cuba: “El deber de todo buen soldado es escaparse. Y el deber de todo buen oficial es atraparlo”.
Los poetas José Ramón Sánchez y Oscar Cruz, editores de la excelente revista literaria La Noria, me propusieron escribir la introducción a una antología de poesía cubana que ellos habían preparado. Luego me hicieron saber que no publicarían el texto a menos que yo eliminara la alusión a Clandestinos, el grupo que realizó acciones de protesta cívica en Cuba. Nunca he modificado lo que he escrito por razones políticas. Esta vez no iba a ser la primera.
Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.
Nicaragua emerge como el puente crucial en la ruta migratoria hacia EE.UU. para africanos, cubanos y haitianos. En Managua, una red de servicios y guías facilita el trayecto.
Todos se irán, como se fueron Fidel Castro y Gina Lollobrigida. Nos dejaron como un toque a punto de sepia en Technicolor, impreso en la memoria de una época espectacular.
La Organización de las Naciones Integradas había hecho declaraciones. Prácticamente autorizaba a matar a los casos más violentos de rabia.
Los ataques israelíes matan a más de 90 palestinos; Biden mantiene conversaciones, pero evita presionar para un alto el fuego.
Bolivia, influenciada por Cuba, enfrenta denuncias de ceder recursos estratégicos a potencias como Rusia, China e Irán.
Millones de inmigrantes sin estatus legal en EE.UU. enfrentan el riesgo de deportación. Con vidas, propiedades y familias establecidas, es crucial tener un plan de preparación, especialmente si tienen hijos.
No entiendo el devaneo gubernamental acerca de cuáles tienen que ser los derechos de la gente con una orientación sexual distinta a la de los que ostentan el poder omnímodo. ¡Los derechos no se plebiscitan ni pinga!
La necesidad de muestras, festivales, circuitos de exhibición y distribución cubanas, en Cuba, no regidas por las instituciones oficiales, es un alarido de auxilio del audiovisual nacional.
A propósito de las brillantes lágrimas de Rainer Werner Fassbinder que ha llorado El Público, bajo la dirección de Carlos Díaz, sobre las tablas del teatro cubano.
Sedición (Casa de México, octubre, 2019), de José Gabriel Capaz. No seducción: forcejeos con el canon insular y sus trivialidades. La renuncia a una pintura sin cualidades, sin propósitos más allá del efecto retiniano. Soslayar los sitios comunes de la pasarela emergente, su erótica existencia. Retomar la pintura como espacio para el debate filosófico.