Taiger, Taiger: un pingú. / Cuéntame la historia tú: / Isla, exilio a contraluz; / Hombre, música, ataúd.

Taiger, Taiger: un pingú. / Cuéntame la historia tú: / Isla, exilio a contraluz; / Hombre, música, ataúd.
solo siete años tiene el niño. el marido de su madre dice que sacará de él un buen hombre de trabajo. por las tardes lo lleva a la entrada del bosque.
Carlos González Arenal (La Habana, Cuba, 1970) es director de cine, guionista y fotógrafo. Ha dirigido y escrito cortometrajes y documentales. Reside en Madrid.
En ese instante, me percaté de que la mayoría de las conversaciones con mis amigos giran en torno a la felicidad y en cómo alcanzarla.
En el Gran Tablero de Corcho que es la Isla, cada sujeto posee un puñado de tachuelas y fija allí los sucesos que le importan.
Cuando revisamos sus obras, nos encontramos con texturas que parecen tejidos textiles que nos llaman a la representación de la inteligencia y su actividad funcional.
“El lector y yo compartimos una fugaz experiencia en un mundo efímero, acelerado y lamentablemente violento”.
Un cacique local traspasa sin dificultad las normativas urbanísticas, y los imponentes muros del eclecticismo santiaguero ceden ante la desidia de los organismos tenientes.
Josué G. Gómez compone un discurso fragmentario a partir de las lógicas asociativas del pensamiento y la poesía.
En esa peligrosa penumbra interior vivió siempre, como un niño indefenso frente a un inmenso mar temido y oscuramente deseado.
Escritorxs salvajes (Hypermedia, 2019) tiene algo de ese anhelo de H. G. Wells: es una antología que, escrita en el presente, se proyecta hacia el futuro. Reúne a una treintena de autores que en español —y ocasionalmente en inglés— ha formado un corpus creativo sumamente interesante durante las primeras décadas del siglo XXI.
“Yo era estudiante de la Iberoamericana y decidí irme a Cuba para estudiar a los autores del grupo Orígenes. Cuando mi abuela lo supo le reclamó furiosa a mi madre: ¡Se va a volver comunista! Mi madre intentó calmarla explicándole que yo solo iba a estudiar literatura. ¡Mucho peor!, dijo. ¡Se va a volver artista!”.
Rusia refuerza los lazos académicos con Cuba en el V Foro de Rectores, destacando más de 100 convenios universitarios, lo que marca un crecimiento constante de la influencia de Moscú en La Habana.
Antonio López García, pintor hiperrealista español, hoy vuelve, con 87 años y una vitalidad envidiable, a la Isla.
Tras haber afrontado un peligroso viaje en busca de libertad y oportunidades, Isbell Rodríguez habla orgullosa de su restaurante Cubay.
La pregunta trágica no es si Azerbaiyán se decidirá a atacar Armenia, sino cuándo lo hará.
¿Qué está dispuesta a entregar la administración Biden, por la tranquilidad empresarial de ExxonMobil, la cooperación sin reservas de Guyana y el olvido de Nicolás Maduro?
El diputado Eliécer Feinzaig impulsó la moción en la Asamblea Legislativa que condena “enérgicamente” la violación de derechos humanos en Cuba, enfatizando la problemática de los presos políticos.
Ante las críticas internacionales hacia Nayib Bukele, La Habana manifiesta su apoyo al líder salvadoreño, resaltando la polarización geopolítica y el complejo escenario democrático en El Salvador.
El desatinado comentario de Ávila me hizo hurgar en la memoria-pájara; su arenga moralista me trajo de vuelta a esos momentos en que me debatía si reconocerme gay o maricón eran cosas diferentes.
Aunque el perreo entre la intelectualidad cubana joven no es un asunto nuevo, con Bad Bunny sí que ha cobrado una nueva dimensión.
Después de Como los peces, Carlos Varela nunca cantó en tribunas abiertas, nunca apareció en ningún video clip de Cubavisión para celebrar el aniversario de los CDR o las FMC, no se subió tampoco a ningún tren colectivo a conmemorar el glorioso día en que Fidel Castro, no sé, se limó por última vez las uñas de las manos antes de atacar el Moncada.
A propósito del artículo “Carlos Varela y el jolgorio poscomunista”, de María E. Rodríguez: Quiero tomarme el riesgo de explicarla. Porque las reacciones tipo troll que ha desatado merecen sororidad y una revisita al concepto de diglosia aplicado a los cubanos: cuando convienes en que se trata de la misma comunidad, pero hablamos dos dialectos distintos.