En un movimiento que señala un cambio en la política exterior, Brasil está dispuesto a restablecer sus relaciones comerciales y políticas con Cuba, según una declaración de Celso Amorim, un alto asesor de política exterior del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva. La declaración se produjo durante la reunión que Amorim mantuvo el viernes en La Habana con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, informa Reuters.
Brasil y Cuba disfrutaron de una sólida relación durante la era de gobierno del izquierdista Partido de los Trabajadores en Brasil, entre 2003 y 2016. Sin embargo, las relaciones se deterioraron durante el mandato del expresidente de extrema derecha Jair Bolsonaro.
En un cambio de política significativo, Brasil se opuso en 2019, durante el primer año de liderazgo de Bolsonaro, por primera vez a una resolución de las Naciones Unidas. Esta resolución condenaba e instaba a poner fin al bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba, gobernada por los comunistas.
Sin embargo, con Lula reasumiendo el cargo este enero para un tercer mandato no consecutivo, Brasil, la mayor economía de América Latina, ha estado buscando activamente renovar su vínculo con la nación insular caribeña. Los recientes esfuerzos de Lula subrayan su compromiso de revitalizar los antaño estrechos lazos entre ambas naciones.
El asesor de Lula, Celso Amorim, subrayó durante su visita a La Habana: “Queremos hacer de la relación entre Brasil y Cuba una relación de gran amistad”. Continuó destacando las implicaciones más amplias de esa amistad, diciendo: “Eso contribuirá a la paz en nuestra región, y ése es el mayor objetivo de la diplomacia, junto con el crecimiento económico.”
Amorim, que ya había sido ministro de Asuntos Exteriores de Lula y del ex presidente Itamar Franco, anunció la inminente visita a Cuba de delegados de salud y agricultura de Brasil.
Cuba desempeñó un papel importante en la iniciativa brasileña “Mais médicos”, introducida en 2013. Este programa fue diseñado para traer médicos extranjeros para atender principalmente a regiones remotas de Brasil. Sin embargo, la iniciativa fue criticada y finalmente interrumpida por Bolsonaro, lo que dio lugar a tensas relaciones con Cuba.
A principios de este año, Lula y Díaz-Canel se reunieron en París en junio, un encuentro que Díaz-Canel calificó de “fraternal”, lo que indica un posible deshielo de las relaciones incluso entonces.
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