Salir de Cuba luego del 1 de enero de 1959 se volvió, tal vez, el mayor acto de esperanza al que pueda acudir un cubano.

Salir de Cuba luego del 1 de enero de 1959 se volvió, tal vez, el mayor acto de esperanza al que pueda acudir un cubano.
Aunque en la superficie todo parezca seguir su curso, y los periódicos barajen cada semana las fluctuantes prioridades de la “actualidad”, el mundo, tal y como lo conocíamos antes del 24 de febrero de 2022, ha dejado de existir.
Yo tengo un sueño de que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: ‘‘Creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.
“Esas anotaciones, usurpadas por los árboles del bosque, son nada menos que su diario de campaña, de guerra”.
“Al principio eran solo dos extraños compartiendo un mismo espacio temporal. Ella era caribeña, él vivía en algún lugar de Norteamérica”.
“Para poder obtener —soñar— esa libertad, inventar esa libertad, conquistar esa libertad, el hombre saltará siempre el muro o cruzará el mar custodiado”.
En las costas donde se siembra el mangle rojo, / no hay agua dulce. / Cada vez que llega el agua dulce, en una barcaza,/ hay una fiesta.
Un bosque hecho pulpa para que millones de humanos jueguen a ser dioses. Seres que nacen y mueren para ser masa, soporte de signos e ideas. ¿Qué ideas?
“Rawls es quizá el único pensador de los últimos cien años cuyo lugar en el canon del pensamiento político occidental es universalmente aceptado”.
El caso de Walterio Carbonell ejemplifica bien cómo hubo un cambio entre lo esperado (un nuevo orden social igualitario) y el autoritarismo que fue impuesto en los años pos-Revolución.
La Habana vive en mí, respira y se revela como algo que no podría definir con exactitud, pero que me mantiene siempre a la expectativa de verla con otros semblantes.
Una entrevista exclusiva con el cineasta Pavel Giroud a propósito de su más reciente película ‘El caso Padilla’.
Lo que se presentó esa noche frente a los escritores cubanos era un Heberto Padilla prensado a varias atmósferas, licuado y refundido en una fragua violenta e implacable.
Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, Cuba, 1984) es poeta, narradora y dramaturga. “53 noviecitas” es su columna semanal en ‘Hypermedia Magazine’.
Israel intensifica los ataques contra el sur de Gaza, con un número de víctimas sin precedentes. Aumenta el temor a un conflicto más amplio en Oriente Medio.
Lo peor de esta nueva fase de entusiasmo cósmico es precisamente que la fe original está olvidada. Elon Musk la ha dejado sin solemnidad al enviar, con escasa puntería, su auto eléctrico Tesla rumbo a Marte.
“Mi obra es un quehacer híbrido entre las prácticas de archivo, la memoria y la estética. Y aquí entramos en el plano del arte político, pues siempre que cuestionas las escrituras del poder y les añades un apéndice, haces notar la vulnerabilidad de la narración en sí, por lo que estás generando discrepancias políticas”.