Un cruce entre culturas: del ʻpatakinʼ yoruba al ʻkwaidanʼ japonés, y no es eclecticismo.

Un cruce entre culturas: del ʻpatakinʼ yoruba al ʻkwaidanʼ japonés, y no es eclecticismo.
Comprobaremos que no habíamos sido más que simples víctimas de una demencial ilusión adscrita, a la fuerza, a lo mesiánico.
Instituto Cervantes de Nueva York: un centro cultural panhispánico, abierto al diálogo, al debate y a los temas contemporáneos.
En la ruta final de la dictadura de Gerardo Machado, cuando Cuba ya se había convertido en un hervidero político llegó el pintor japonés Tsuguharu Foujita al puerto de La Habana.
La desinformación forma parte de lo que se denomina el “manual autoritario”, es decir, las tácticas autoritarias utilizadas para controlar al público.
El teniente Tamayo nos convocó y dijo: “Ninguno de ustedes va a sobrevivir”.
“El disparate es el auténtico motor de cambio, el puñetazo infantil del cual se desprenden los grandes progresos de la Humanidad”.
En vez de escribir metralla / cabría poner la lupa / en el ‘flow’ de la papaya / cuando un labio se la chupa.
“Entonces, digamos que mañana salimos de la cárcel. ¿A dónde vamos? ¿A la misma Cuba o a un exilio obligatorio?”.
Hypermedia Magazine rinde homenaje a la periodista cubana Azucena Plasencia (1943-2025).
“Puede que no nos dirijamos hacia un colapso general, sino hacia una época tan horriblemente estable como los imperios esclavistas de la antigüedad”.
Así quería verlos, tranquilitos. Dándose la mano y todo. Ayer, Joe Biden y Donald Trump. Hoy, Donald Biden y Joe Trump.
Los oligarcas están distorsionando los mercados y corrompiendo las economías en todo el mundo.
Los nuevos aranceles de Trump ralentizarán tanto el crecimiento económico estadounidense como el global, golpeando con especial dureza a los estadounidenses de ingresos bajos.
Cuando se trata de pasión sexual, ¿los juicios morales quedan fuera? ¿En verdad ‘todos’ los juicios morales quedan fuera?
No creo exista una excusa válida para un regreso a Cuba en dictadura. Incluso si una madre o un hijo muere y nosotros regresamos, eso es ir a ser observador de una muerte provocada también por nuestra participación.
Una movida hueca, que sólo refuerza el trágico ciclo de las relaciones EUA-Cuba.
The Wall Street Journal: “El programa ofrece permisos de trabajo, protecciones contra la deportación y una vía hacia la ciudadanía”.
The Atlantic: “¿Por qué aceptar una propuesta de paz cuando el objetivo es la ‘guerra permanente’?”.
¿Cómo se enriquecen los militares y dirigentes cubanos? Reunión de empresarios en Miami, ¿quiénes participaron? La historia cubana de los actos de repudio. Y los gusanos y la ciencia, en esta, nuestra pastilla.
Ramón Fernández-Larrea es poeta, humorista, guionista de radio y televisión. Ha publicado con Hypermedia el libro ‘Cuba a la carta‘, del que ya anunciamos su segundo volumen: ‘Cuba a la carta 2’.
Carlos A. Aguilera es el editor invitado de ‘La guerra aún no ha comenzado’, una edición especial para Documenta 15, de la revista ‘No Country Magazine’ (un proyecto editorial de las publicaciones ‘Rialta’ y ‘El Estornudo’).
La noticia me sorprende. “Se fue. Aún no sabemos si pudo llegar a la frontera”.
Salir de Cuba luego del 1 de enero de 1959 se volvió, tal vez, el mayor acto de esperanza al que pueda acudir un cubano.
“Son estas organizaciones las que actúan como brigadas de choque al servicio de las políticas represivas del Gobierno cubano en el exterior”.
“Era rechazo. Tiene que ver con esas máscaras que nos ponemos. No decimos las cosas como son. Hay palabras que tenemos dentro y que no tenemos el valor de decir”.
Al teclear “libre” en Google y pulsar en “voy a tener suerte” debería aparecer, indefectiblemente, una gran fotografía en blanco y negro de Juan Abreu desnudo.
“Mi rutina diaria en Miami es muy simple: casi todo mi tiempo lo dedico a pintar”.
Indie Wire: “Una activista cubana simpatizante de Trump lucha por la democracia en un documental sobre nuestras diferentes definiciones de libertad”.
Todo lo que tenía alguna relación con La Hora de Cuba fue puesto bajo la lupa agresiva de esa cosa llamada Seguridad del Estado. Especialmente mi esposa, mis padres, y colaboradores muy cercanos del proyecto, como Sol García e Iris Mariño, sufrieron con más fuerza la represión.
La situación para los artistas y escritores en la Isla no llegó, ni en sus peores momentos, a ser tan lúgubre como lo fue desde el comienzo para los periodistas.
Capítulo del libro ‘Historia de la música popular cubana. De las danzas habaneras a la salsa (1829-1976)’, de Antonio Gómez Sotolongo (Hypermedia, 2024).
“Me autodenomino como una artista transdisciplinaria, porque con lo que hago, intento que atraviese las fronteras de lo uno o lo otro. Hago converger el videoarte, la fotografía, las instalaciones, la escritura, el teatro y lo performativo, pero no hay una barrera”.
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.