“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
“No habrá que emplear la fuerza, ni habrá que andar con fusiles por la calle, ni metiéndole miedo a nadie”.
La agenda de Sánchez incluye reuniones con los primeros ministros de Noruega, Irlanda, Portugal, Eslovenia y Bélgica centradas en la posición de la UE respecto a la guerra entre Israel y Hamás.
Transcurridos más de seis meses de guerra, Hamás declaró que estaba “estudiando” una nueva propuesta de tregua temporal, presentada durante las conversaciones con mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios.
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
Si un padre muere de súbito en La Habana, y uno está literalmente del otro lado del espejo, ¿dónde se produce o acontece o se hace el dolor?
Para qué medir la felicidad, si la infelicidad y el desatino son el gran nudo, la perfecta armonía de este país.
“Desde la admiración y el deseo amatorio, la mujer/poeta ha minimizado o anulado una historia sórdida de asesinato y se entrega toda a este hombre que ha movilizado sus pasiones más íntimas”.
El asunto aquí es la desaparición muy conveniente, para el gobierno de Miguel Díaz-Canel, de casi 9000 fallecidos cubanos.
Las cárceles, llenas de cubanos: hijos, hermanos y padres. Las calles vacías, y muerte en el mar y en la frontera.
Todo parece indicar que el primer fallecido por SIDA en Cuba no fue un coreógrafo, como afirmó el noticiero. En su lugar, había muerto un militar que enfermó en África.
Esa es la singularidad cubana. Sin libertad no habrá prosperidad en Cuba, aunque se invirtieran todos los recursos de la diáspora en la Isla.
El ascenso de Mike Johnson a presidente de la Cámara retrata a un estratega que ha aprovechado la discreción ante la ostentación política.
Nelson González se fue de su país cuando los venezolanos aún no emigraban en hordas, como ahora. Desde Miami, recuerda a Cuba como fuente de energía e inspiración.
La población está bajita de sal. Sumando. Sacando cuentas. Viendo cómo va a sobrevivir. Agarro mi pizarra de corcho y, con tachuelas, me hago unos supuestos planes para este 2021. El cuerpo me está pidiendo apagar el interruptor CUBA. Olvidarme de todo, enajenarme, perderme. Agarrar el primer avión y partir bien lejos.