¿Pudiera sugerir que el viejo escritor se fue con el viejo año? ¿Que 2024 se lo llevó de un soplo? ¿Me creerían?
¿Pudiera sugerir que el viejo escritor se fue con el viejo año? ¿Que 2024 se lo llevó de un soplo? ¿Me creerían?
Como colectivo, estábamos solos en las manos abismales de la infinitud. El cosmos no formaba parte del castrismo. Y eso, sin saberlo, constituía un alivio existencial.
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, visitará China el lunes y el martes para hablar de la guerra en Ucrania y de la profundización de la asociación entre Moscú y Pekín.
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Una invitación voluptuosa y celebratoria para cerrar 2024. Que, en medio del páramo, el espíritu de la Navidad los arrope en los tiempos por venir.
Si un padre muere de súbito en La Habana, y uno está literalmente del otro lado del espejo, ¿dónde se produce o acontece o se hace el dolor?
Para qué medir la felicidad, si la infelicidad y el desatino son el gran nudo, la perfecta armonía de este país.
Dejar solo el templo en los días de fiesta es desertar de las banderas de la patria; y ¡de la patria puede tal vez desertarse, mas nunca en su desventura!
Estas comunicaciones alternativas pueden diferir en su nivel de radicalización, esferas de influencia y recursos disponibles, nicho de público y alcance, y capacidad para perdurar e institucionalizarse.
El ahora confirma las caóticas y pesimistas profecías de Cremata. El fantasma de Eleuterio recorre Cuba.
Un pretexto para conocer en voz propia sobre los destinos del desterrado, el exiliado, el ausente, el censurado, el expatriado.
Contrario a lo que la mayoría cree, el progreso era solo una ilusión. Los grandes misterios seguían allí. Como verdades inamovibles.
De cuando las dedicatorias a los amigos aparecían en plena patria republicana, casi sin proponérselo, como si la concordia entre cubanos fuera lo más natural.
Israel intensifica los ataques contra el sur de Gaza, con un número de víctimas sin precedentes. Aumenta el temor a un conflicto más amplio en Oriente Medio.
La sala Charlot es el interior de un animal putrefacto. La temperatura es fría y huele mal. Como un caballo muerto. La fetidez va ganando poco a poco locales destinados a servicios públicos y espacios privados, y también sucede a ras de calle: en mitad de una cuadra cualquiera, esquinas, calles enteras, barrios…
“Hemos tenido el apoyo de emprendedores y amigos que nos han ayudado de muchas formas, pero aún quedan muchos pasos por dar, y muchas trabas que superar a nivel económico y burocrático. Lo más importante es no parar de producir, y pensar en alternativas para lanzar y desarrollar cada proyecto”.