Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Nos ordenaron ponernos frente a una pared, apoyando nuestras manos en ella y separando los pies hasta que el cuerpo adquiriera la forma de una X.
Juez federal dice que los agentes de la Patrulla Fronteriza han retenido ilegalmente a cientos de jóvenes inmigrantes en sitios de detención sin techo al sur de San Diego, sin comida adecuada, agua o protección contra los elementos.
Leí que Michael H. Miranda (Cuba, 1974) ha escrito un libro que son muchos libros. Obsesivo como es, tanto con la escritura como con la lectura, ha ensartado para una sola puntada el material no sobrante de unos dos años de lectura.
Para qué medir la felicidad, si la infelicidad y el desatino son el gran nudo, la perfecta armonía de este país.
Dejar solo el templo en los días de fiesta es desertar de las banderas de la patria; y ¡de la patria puede tal vez desertarse, mas nunca en su desventura!
Pasajes de la novela ‘De amores y guerras. Cuba y España’ (Verbum, 2024), que será presentada en la librería Books & Books (Coral Gables) el 24 de enero de 2025 .
El ODC alerta sobre las complicidades tácticas que están dispuestos a llevar adelante determinados agentes de influencia que instrumentan el arte para encubrir las demandas de una mayoría silente.
No sería de extrañar que, algunas de las manos pías que prendieron o apagaron las luces de sus apartamentazos para representar la cruz cubana de esta foto de lunes, menos de tres meses después hubieran “ajusticiado revolucionariamente” a una “alimaña sangrienta” en “su propia madriguera del Palacio Presidencial”. Con familia y todo, ese era el plan pacificador.
No se reduce a reconocerlos ni a desconocerlos, sino a evitar que sean factores de contagio: que no sean conductores de juventudes y tengan el menor contacto posible con la niñez que surge.
Estamos hablando de una pintura contra el fin de la humanidad. Una alarma sublime y esperanzada.
Fidel Castro le dijo al profesor Gustavo Kourí: “No sabes lo que estás hablando: el SIDA va a ser la epidemia de este siglo y va a diezmar poblaciones”.
Los cruces de la frontera sur de Estados Unidos alcanzan máximos históricos. Las entradas legales se disparan, mientras los cruces ilegales no experimentan un aumento significativo.
“No tocar” a Fidel Castro, como ordena el mandato estatal, supone mantenerlo en un circuito público controlado donde no tiene lugar la crítica; un circuito higienizado y “securitizado”, a prueba de riesgos, atravesado por la retórica de la amenaza y el control de daños.
Cierra el 2020: madeja oscura enhebrada por meses interminables. Mientras la realidad nos ajusta el cálculo, regalémosle un repaso a la muerte. Un examen de oficio que le devuelva algunos de sus rostros, le esboce los contornos conocidos y, de ser posible, que funcione como sosiego en su apretado paso.