Alfonso Quiñones es un poeta y periodista cubano. En noviembre de 2024, presentó su antología ‘Segundo libro de los olvidos’ (Hypermedia).
Alfonso Quiñones es un poeta y periodista cubano. En noviembre de 2024, presentó su antología ‘Segundo libro de los olvidos’ (Hypermedia).
“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.
“Parece que, además de relativo, el tiempo es algo bastante elusivo: cuando no me preguntan qué es, lo sé perfectamente; pero cuando me lo preguntan, entonces sí que no puedo definirlo”.
Mientras tiene lugar la fiesta del cine latinoamericano en La Habana, el Gobierno cubano avanza leyes y decretos que penalizan la libre expresión y creación cultural.
A los federales: Para ahorrarles una investigación prolongada, declaro de manera categórica que no estaba trabajando con nadie.
El Hombre Nuevo muere de irrealidad y aburrimiento.
Sylvia Plath sería como una especie de ‘femme fatale’ de la literatura, marcada por la enfermedad y la muerte.
La voluntad de los pueblos no es más que la resultante de la voluntad de los individuos que los forman.
Piñera, a pesar de haber sido ostracizado luego, mantuvo antes, en efecto, una actitud de sumisión, cuando no de complicidad temprana, con la política cultural del gobierno revolucionario.
Con el reparto puedes hacer una obra maestra o una canción muy mala. No se puede generalizar, ni prejuiciar.
En Cuba, hoy, o ayer, o mañana, da igual, un policía le grita “¡Yo soy Fidel!” a un muchacho mientras lo muele a golpes y nada pasa. Pero todo pasa.
Muchos cubanos desconocen que en 1870 casi nos volvemos parte del imperio alemán que Bismarck cocinaba en Europa.
En medio de la escalada de tensiones en Gaza, un segundo convoy de 14 camiones de ayuda entró por el paso fronterizo de Rafah.
Estaba enfrentado a mi enemigo, y era un hombre bueno.
“¡Yo soy el materialismo histórico encarnado, so imbécil! —quería gritarle—. ¡Atrévete a tocarme, y tus argumentos se desvanecerán en el aire!”.
Este texto forma parte del libro El compañero que me atiende (Hypermedia, 2017).
“Cuba está presente en el espíritu. Me llevé a Carlos Enríquez, a Amelia, la luz de la playa en Varadero, los recuerdos de mi familia, que luchó por la libertad de esa isla. Lo que no me llevé conmigo fue ese Partido, ese director de la Escuela de Arte, ese ministro de Cultura, ese espía del G2 que vigilaba los muros de Arte Calle”.