Fidel me firmó un papel. Cuando me muera, seré enterrado en ese pedacito de tierra que está detrás de los fogones, allí donde ahora están los puercos.

Fidel me firmó un papel. Cuando me muera, seré enterrado en ese pedacito de tierra que está detrás de los fogones, allí donde ahora están los puercos.
Yasiel Elizagaray pertenece a la tradición del retrato sugestivo con rasgos expresionistas, que tuvo grandes exponentes en la vanguardia cubana.
Nicaragua emerge como el puente crucial en la ruta migratoria hacia EE.UU. para africanos, cubanos y haitianos. En Managua, una red de servicios y guías facilita el trayecto.
El poeta se confiesa hostil a las epopeyas memoriosas. Casi no se autoanaliza, ni le interesa apelar al encanto de otra época, más dichosa que los difíciles años en que escribe y publica estas páginas.
‘Reconciliación’ es una entrega de la serie ‘Epizootia’, una columna de la artista Camila Ramírez Lobón en ‘Hypermedia Magazine’.
Kelly Martínez-Grandal nació en La Habana en 1980. Es poeta, narradora, ensayista y crítica de arte. En 2024, ganó la Cintas Foundation Fellowship in Creative Writing.
“Este libro publicado por Casa Vacía es, sin lugar a dudas, un epitafio, el del propio Jorge Enrique o el secreto mejor guardado de la literatura cubana”.
“Y
Durante años, tuve muchísimo miedo de mencionar la carta. Los amigos íntimos de Mendieta me habían contado muchas historias aterradoras sobre el Sr. Andre. Nunca lo había conocido, pero sabía que era un famoso artista anglosajón, que también podía ser un asesino.
Pivoteo mi desesperación hacia otro lado. No puedo sentirme mal por no poder comprar un paquete de pechugas de pollo. Existen cosas más importantes. Cosas que le llenan a uno el espíritu. Voy a leer un poco a Ray Bradbury, me dije. Bradbury es mi amigo íntimo desde hace años, aunque he de confesar que llevamos rato sin hablarnos.
“Me he dado cuenta de que no vale de nada quedarse callada, no vale de nada afrontar una condena por gusto. Si hice algo lo afronto, pero por gusto no. Por defenderme de un golpe de tres hombres, no”.
En ‘A la piña’, el ajiaco, y las frutas de Amelia Peláez se apela a la experiencia del placer imaginario de una imagen eterna de la fruta; en ‘La muerte del poeta’, lo podrido descompone el goce inherente del objeto frutal trocándolo en una colectividad agotada.
“El ejercicio de la creación comprende como parte igualmente de su contenido entretejer las posibles narraciones entre unas obras y otras, así como la manera de hacerlas visibles”.
Al observar la performance de Carlos Martiel titulada South Body, no podemos dejar de pensar en los sucesos que sacuden las calles de Estados Unidos luego de la muerte de George Floyd. Eso que nos quería transmitir Martiel en 2019, hoy tiene una connotación explosiva: dinamita visual.