“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.

“Si no vienes a jugar, no me dices quién te mandó, y ni siquiera me das tu verdadero nombre, mejor te vas”.
“Todas las opciones están sobre la mesa”, anunció Hassan Nasralá, en su primer discurso desde el atentado de Hamás del 7 de octubre.
Una metáfora beisbolera para ponderar las disquisiciones de Jorge Brioso sobre San Agustín, Heidegger o Deleuze.
Familias migrantes, incluidos bebés, cruzan la frontera entre San Diego y México, enfrentando las más duras condiciones durante el viaje.
Además, Andrés Manuel López Obrador solicitó a Estados Unidos establecer acuerdos de deportación directa con estos países.
Una radiografía histórica, necesariamente breve y superficial, sobre lo que ha significado desde 1959 vestir a la moda en Cuba.
WLRN: “El senador por Florida Marco Rubio insulta vergonzosamente a las víctimas reales de las dictaduras al comparar la condena de Donald Trump con las injusticias reales de regímenes como el cubano”.
Adiós, fiestas. Adiós a todos los que participaron. Quizás no nos volvamos a encontrar.
El presidente Biden firma una orden ejecutiva para suspender temporalmente las solicitudes de asilo en la frontera sur mientras los encuentros con migrantes superan los 2500 diarios.
“Devuelvo a Charles D. Meigs a su estante y me miro los guantes forenses. En la historia de la obstetricia, Meigs es el autor de esta preciosa frase: ‘Doctors are gentlemen and a gentlemanʼs hands are cleanʼ. Los doctores son caballeros, y las manos de un caballero son limpias. Los doctores no se lavan las manos”.
Batman es el superhéroe más bello de todos. Es el más triste, el más inútil, el más fallido, el más terrible. Es la definitiva encarnación de la impotencia y el fracaso glorioso ante los embates del mal humano.
“La emigración es un negocio perfecto para el régimen, pues salen de todo los desconformes, que desprecian, y al mismo tiempo hacen dinero. Y es lo mismo que sigue pasando ahora, eso no ha cambiado nada, la emigración sigue manteniendo el país”.
¡No hablen más del hotel! No hablen del inmueble si de edificios icónicos y destruidos está llena La Habana. No hablen de los servicios que iba a comenzar a brindar, cuando en realidad esos servicios no iban a estar dirigidos al turismo nacional y mucho menos al pueblo.
Las ovejas, sin embargo, la tienen como fascinada. Le transmiten cierta fe en el futuro local y nacional. Esos balidos desvalidos le resultan una suerte de música sideral.
“Los únicos agentes de influencia en Cuba son dos de nuestros grandes adversarios: Rusia y China. Si vas a intentar influir de alguna manera en Cuba, tienes que estar allí”.
“Hola, mi nombre es Cuquita, the Cuban Doll. Nací en La Habana y ahora vivo en Nueva York. Me identifico como mujer. Me encuentro rodeada de espinas. Además, menstrúo cada mes. Meditaré mi salida del capitalismo y el comunismo por 30 minutos. Únete si quieres. Por favor no me toques”.