En ‘Fracturas’, Andrés Castellanos no fotografía Cuba; fotografía su silencio. No retrata un país, sino la caída de su imagen.

En ‘Fracturas’, Andrés Castellanos no fotografía Cuba; fotografía su silencio. No retrata un país, sino la caída de su imagen.
Barrenechea fue arrestado el 8 de noviembre de 2023 tras participar en una manifestación pacífica. Ahora, tras agravarse la enfermedad de su madre, las autoridades han negado el permiso para que pueda visitarla.
Llamadme Carmen. Siempre quise empezar una novela así, aunque no tuviera la fuerza de aquel «Llamadme Ismael» con el que comienza ‘Moby Dick’.
Las cuatro últimas palabras que papá me dijo, nunca se las había escuchado en cuarenta y dos años: “Vete al carajo, hijo”.
Te acuerdas, Sylvia, cómo trabajaban las mujeres en casa. / Parecía que papá no hacía nada.
La Nueva Guerra Fría del siglo XXI es un complejo tablero de ajedrez donde la tecnología, la economía y la geopolítica son las piezas clave.
Mi padre andaba ennoviado y se negó a exiliarse sin que mi madre lo acompañara.
En los ojos de Rodolfo Rensoli (1966-2025) se acumulaba la tristeza que nos sobrecoge a todos en esta guerra impuesta de pasiva resistencia.
“Donde antes había mártires, hay cuadros de ‘Hello Kitty’. Donde antes había discursos épicos, hay suspiros”.
La compañía presenta seis obras de Tennessee Williams que exploran la represión, la soledad y la fragilidad humana.
El peligro real te abraza en las mañanas y pronto te apuñalará por la espalda.
Adiós, Centurión. Mártir de la ajenidad. No dejaste ni quince minutos de fama en YouTube.
Nunca supe por qué me buscó. Quizás por el miedo o la soledad en que vivía. Tal vez porque parecía un cura con mi calva. O un tipo asexual, por haber perdido cuatro dientes.
El ODC vuelve a llamar la atención sobre el sistemático secuestro de las instituciones culturales cubanas bajo una fachada democrática.
En la Cuba real, cualquier alegría tiene que ver más con un deseo que con un estado mental donde existan motivos comprobables para el júbilo.
El castrismo y su continuidad están colimados por una crisis poblacional equivalente a un golpe demográfico.
Los grandes descubrimientos muchas veces comienzan como pequeñas ‘casualidades’.
“Un espectador del mitin murió y dos resultaron heridos de gravedad en un ataque calificado de “enfermo” por el presidente Joe Biden. El autor de los disparos ha muerto”.
Por primera vez en 25 años, San Diego ocupa el primer lugar del país en cruces fronterizos de migrantes, superando a Tucson.
Rusia intensifica la represión contra los periodistas, deteniendo a varios por supuesto extremismo y descrédito al ejército en medio de la guerra con Ucrania.
El escritor Enrique Vila-Matas conversa con Mara Torres sobre el proceso creativo de sus obras, el humor y los recuerdos de su infancia.
Relación actualizada de los artistas e intelectuales cubanos privados de su libertad.
Mientras Kcho se codea con la curia pontificia, en Cuba hay artistas presos por intentar ejercer su creatividad y sus derechos.
En nuestras latitudes, tales maravillas botánicas son hijas del descuido y la desidia, que no del esfuerzo mancomunado o la mano de obra esclava.
“Ejercer el periodismo independiente en Cuba supone una precariedad permanente, que comporta la exclusión, el asedio y la falta total de garantías legales”.
Laura Weinstein, defensora de los derechos humanos y transfeminista colombiana, compartió sus experiencias en el espacio de Telegram del grupo 11M Cuba. Días después nos llegó la noticia de su fallecimiento. Con la transcripción y publicación de este debate, espero acercarla nuevamente a nuestra tierra y su gente.
Karla Pérez (Cienfuegos, 1998), a quien el gobierno cubano prohibió regresar a su país el 18 de marzo, tiene 22 años de edad y es graduada de Periodismo por la Universidad Latina de Costa Rica. La prohibición de regreso ocurre casi cuatro años después de su expulsión, por razones políticas, de la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas.
Se dedica a la artesanía, a “sus creaciones”, como les llama. Al menos, desde que perdió la pierna, en el 1980. Muleta bajo el brazo, con el Quijote a sus espaldas, entorna los ojos bajo el mismo sol que hace resplandecer sus peces de colores.
Con su técnica excelente y su goce singular de pianista acuariana, Diana Carbonell Avtodiychuk genera una danza con sus dedos.
Desde las antípodas de esa zona decadente donde la pintura ha dejado de ser un medio expresivo para convertirse en una pigmentación debilitada y vergonzosa.
Comenzó a rodar la muñeca y su universo rosado bajo la aparente máxima de que ‘aquí caben todas’, e incluso ‘todes’.