La escritora cubanoamericana, graduada de Harvard, desata la polémica por sus controvertidas opiniones sobre el matrimonio.

La escritora cubanoamericana, graduada de Harvard, desata la polémica por sus controvertidas opiniones sobre el matrimonio.
David Steitz, ex miembro de la NASA, insta a Estados Unidos a poner fin a su asociación con Rusia en la ISS, alegando tensiones geopolíticas y problemas de seguridad nacional.
El amanecer es un resultado que no siempre termina presenciándose, un recibimiento a la luz desde el inconsciente que se sabe devuelto al mundo de la risa y los juegos.
“Es una sorpresa a las 2 de la mañana: The Tortured Poets Department es un DOBLE álbum secreto”, anunció Swift en Instagram.
“No estoy diciendo que vaya a tener lugar, sino que podría ser posible”, afirmó el teniente general Carsten Breuer, máximo responsable militar alemán.
Marlon David, David Marlon. Tú eras dos en uno, la cafetera que explota y mancha las paredes de la casa. Pura explosión y tizne. Un tranvía llamado Marlon David.
The Miami Herald: “El acto, organizado por la Oficina de Participación Pública y anunciado como Día de Cuba en la Casa Blanca, se celebra para ‘reconocer’ las contribuciones de la comunidad cubanoamericana a Estados Unidos”.
Venezuela, el país con las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, está a punto de perder el control de su refinería Citgo, con sede en Houston.
El viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Carlos Fernández de Cossío, la persona de contacto cubana en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, habla con el periodista de inmigración y política de CBS News, Camilo Montoya-Galvez.
«Es la novela de un poeta”. Esta expresión suele utilizarse para desdeñar la mayoría de los textos narrativos escritos por autores que hasta ese momento se habían dedicado exclusivamente a la poesía lírica.
‘Bruno Rodríguez Parrilla’ es una entrega de la serie ‘Cosa seria’, una columna de opinión del artista Omar Santana, en Hypermedia Magazine.
Mi gente, marchando desordenadamente por las calles de esa Habana arruinada, destrozada, no por el tiempo ni los ciclones, sino por la desidia de la otra gente, la que llenaba de consignas heroicas, y también terroríficas, a mi misma gente en harapos.
Esos 62 años, sumados al hambre, la opresión y a los efectos colaterales de una pandemia, crearon un terremoto de protestas contra la dictadura dentro y fuera del ámbito nacional.
Salvo contadas excepciones, el cine cubano continúa siendo hoy más de lo mismo. Dos filmes nacionales, proyectados el pasado año reafirman esa persistencia estéril en un decadente paradigma realista, en una estética de la repetición que el espectador consume como parte de un ritual en la luneta.