Tres poemas

Entonces Dios hizo el Desierto de Sonora:
una enorme máquina de matar.
Y vio que la máquina era buena.
Y colocó en el otro extremo un Jardín metálico, lleno de torres
y frutos luminiscentes de neón.

(El desierto de Sonora: una enorme máquina de matar)

Lo más reciente

Apenas se sabe (detalle), 2008. Rubén Rodríguez.

Mulata blanconaza

De gente como yo se burlaban, haciendo hincapié en la cuestión sexual sobre todo: “Singa, que a base de pajas se te va a llenar la cara de granos”… “Empátate aunque sea con la más fea de la escuela a ver si, por lo menos, no te mueres señorito”.

Lo + leído