“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.

“Leyendo ‘Fraude’ de Ana María Ramos una y otra vez recordé a los pacientes y perseverantes artesanos asiáticos que crean el milagro del Kintsugi: queda claro, me hicieron de retazos”.
¿Será que la solución al cáncer ya está en la naturaleza? Encontrarla sigue siendo mi sueño.
A mami, ya anciana, la escuchaba conversando con papi, como si aún estuviera vivo, ocupando la cama de al lado.
Un tribunal británico permite a Julian Assange recurrir la extradición a Estados Unidos, alegando la necesidad de “garantías satisfactorias” sobre el riesgo de pena de muerte y los derechos de la Primera Enmienda.
“Para Orlando Luis Pardo Lazo, ser un escritor es apostar a la reescritura —el plagio, la cita, la traducción, el reciclaje en otro contexto, la parodia— como única forma de no repetir”.
La ONU exige un alto el fuego inmediato en Gaza tras la abstención de Estados Unidos, en medio de un conflicto en el que han muerto más de 32.000 personas.
60 migrantes portan una cruz a través del río Suchiate hacia México en el Vía Crucis Migrante 2024, símbolo de su lucha por alcanzar la frontera de Estados Unidos.
Cuatro hombres acusados por el atentado de Moscú, dos se declaran culpables. ISIS reivindica la autoría. Putin culpa a Ucrania.
“Sería tan fácil como cruzarse de brazos: huelga general. Así fue como cayó Machado. Y ya Díaz-Canel dejó chiquito a Machado. Y a Batista. Parece empeñado en lograr lo que no pudo Weyler”.
Moscú es el escenario, el verano de 1985 es el marco temporal del ensayo fotográfico Pagode Russo / Russian Pagode, de Iatã Cannabrava.
Corazón azul es la imitación de una autopsia: el cuerpo tendido en la mesa es el cine cubano. Miguel Coyula aplica los lineamientos de una poética PlayStation. Su obra va más allá de lo independiente, y llega a crear una linterna mágica que se vale del exorcismo para dejar al descubierto la posesión satánica de la Isla de Cuba.
Les agradezco infinitamente a Yotuel Romero, Descemer Bueno, Gente de Zona, Maykel Osorbo, El Funky y Luis Manuel Otero Alcántara que hayan usado sus respectivas plataformas para darle voz a ese sueño de todos: una Cuba posible, un país del cual no haya que huir por desavenencias ideológicas con su gobierno.
Este año de sueños rotos y de muertes (el sueño de Malthus y la “profecía” de Bill Gates) ha dado extraños frutos. Escribí un poemario y un libro de cuentos (no sería nada extraño, pues tengo seis libros de cuentos publicados y seis poemarios, si no fuera porque son mi mejor poemario y mi mejor libro de cuentos).
Llegados a Brasil, fuimos distribuidos por los estados. Una vez ubicados, los coordinadores controlaban casi toda nuestra vida. Ellos tenían personas que les informaban de casi todo, y nos exigían que llenáramos nuestras redes con propaganda socialista. Aquel que se atreviera a publicar algún tipo de reclamo, como por ejemplo el salario injusto que recibíamos, era desligado automáticamente de la misión.