“Los esforzados dueños-choferes de almendrones son sólo otra de las tantas categorías de héroes anónimos que mantienen, mal que bien y nadie sabe cómo, la Isla funcionando. O que, al menos, evitan que se hunda definitivamente”.

“Los esforzados dueños-choferes de almendrones son sólo otra de las tantas categorías de héroes anónimos que mantienen, mal que bien y nadie sabe cómo, la Isla funcionando. O que, al menos, evitan que se hunda definitivamente”.
Somos muchos los que escribimos y muy pocos los que leen. Hay muchas palabras en el mundo y pocos ojos para leerlas.
Amelia Peláez se adaptó como pudo a la Revolución y su política cultural, pero nunca apoyó el proceso que llevó al exilio a muchos de sus amigos y colegas.
La libertad se parece a esa sonrisa con que la muerte nos llama. Es promesa de una plenitud allende el turbio reino de este mundo.
Estos creadores se suman a los quince artistas encarcelados a lo largo de todo el país, por los que sostenemos una campaña de liberación.
“Al matar a Alexei, Putin mató la mitad de mí… Pero aún conservo la otra mitad, y eso me dice que no tengo derecho a rendirme”.
“La libertad es una fuerza transformadora que ha demostrado tener la capacidad de hacer realidad sueños que, hasta hace poco, eran patrimonio exclusivo de la ciencia ficción”.
¿Cómo era el día a día de Alexei Navalny en la prisión “Lobo Polar”? ¿Qué se sabe de su muerte? ¿Qué es el “síndrome de la muerte súbita rusa”?
Con su novela ‘Siempre es bueno verte’, editada por Traveler en Madrid, el poeta Sergio de los Reyes llega a la narrativa con los deberes hechos.
Junto a los desplazamientos migratorios, transitan y se desplazan los modos de hacer resistencia. Esto se hace visible en la muestra Berlín contra el patriarcado. Emergen los feminismos del sur, antirracistas y anticoloniales. Sus reflexiones y estrategias de enunciación no solo tienen cabida, sino que también parecen urgentes.
Uno conoce el nombre del que ha puesto el cuerpo, del que es elocuente, de aquel que es capaz de articular mejor la rabia. Pero detrás de cada activista que tú conoces, hay otras personas. Quiero empezar el nuevo año agradeciéndoles por haber estado ahí, como fieles guardianes del activismo.
En la actual falla estructural y de todo tipo que vive el sistema, no sería mala idea que tuviese lugar otra recogida masiva, lo mismo en los cajeros escondidos que en las mohosas arcas y bóvedas bancarias, para refundar “con todos” la destartalada nación que es hoy Cuba.
Protestar en Cuba es privilegio de quienes lo hacen por las reducidas vías que el Estado pone a disposición de la ciudadanía (“dentro de la Revolución, todo”), y de quienes aceptan por unanimidad sus decretos (“contra la Revolución, nada”), aunque sean conscientes de que sus peticiones han sido ignoradas.