Fefita me esperaba en el solar y éramos felices. Cuando nos cansábamos de templar, entonces le hablaba de literatura. Nunca se había leído un libro. Todo le parecía aburrido, demasiado lindo y falso.

Fefita me esperaba en el solar y éramos felices. Cuando nos cansábamos de templar, entonces le hablaba de literatura. Nunca se había leído un libro. Todo le parecía aburrido, demasiado lindo y falso.
¿Pero qué es un artista esencialmente, sino un traidor al resto de los seres humanos y también a sí mismo? Enamorarse de un artista es enamorarse, fatalmente, de una traición.
Poco saben, quienes sostienen la narrativa de la alta cultura como única alternativa, qué pinga es en plena adolescencia escaparle al rugido de las tripas, mientras te aprendes el último pasillo que se pegó.
Oxfam revela que el 1% más rico posee el 43% de los activos mundiales, mientras que la riqueza de los 5 más ricos se duplica mientras 5000 millones se empobrecen.
“La pintura de Tomás Sánchez fabrica un mundo a partir de sí mismo y no a partir de una imagen del mundo, a partir de un espacio que es el de su propia percepción del espacio”.
Estados Unidos intensifica los ataques aéreos contra los rebeldes hutíes de Yemen, quienes prosiguen las acometidas contra la navegación en el mar Rojo.
“Ahora, que las cosas van tan mal y todo apunta a que podrían ir incluso peor en el futuro cercano, los cubanos ¡al fin! somos libres para morir”.
La Seguridad del Estado china acusa a Taiwán de interferencia electoral tras la victoria de William Lai Ching-te, y da por hecho la reunificación.
Ataques israelíes en Cisjordania, cerca de los campos de Tulkarem y Balata, causan la muerte de siete personas, entre ellas un militante palestino.
La fotógrafa Ingeborg Portales rinde homenaje a la actriz Broselianda Hernández (1964 – 2020), quien falleciera ayer en la ciudad de Miami.
En Cuba la ilusión dura poco. No es el calor: es la impotencia. Existen espacios que quieren resistir, espacios para que uno se imagine por un instante que está en Madrid, en Roma, en Japón, o en la Cuba del futuro. Pero esa oportunidad solo existe para una clase social muy específica.
Ya se sabe: estatismo, encadenamiento, y un paisaje vigorosamente renovado para que todo siga, con Lampedusa, en lo mismo con lo mismo: recelos, discursos y más discursos, promesas, cálculos, maniobras. Una vecina exclama: “No sé adónde repinga vamos a parar”. La palabra “repinga” despliega un señorío inmediato.
El nuevo artivismo es una alternativa necesaria para frenar o transparentar las injusticias, la fuerte censura, la falta de libertad de expresión, que también hace mella a quienes nos quedemos indiferentes. Estoy seguro de que producirá cambios, por el crecimiento cada vez mayor de nuestra inconformidad y nuestra demanda de respeto.