Chile ha perdido a una de sus figuras más emblemáticas del siglo XXI, Sebastián Piñera, en un trágico accidente. El ex presidente, que pilotaba un helicóptero que se estrelló en el lago Ranco, fue declarado muerto el martes. Piñera, de 74 años, era una figura destacada de la política chilena, tras haber dirigido el país como presidente en dos ocasiones. Su liderazgo fue testimonio de una vida dedicada al servicio público, un sentimiento del que se hizo eco la ministra del Interior, Carolina Tohá, al confirmar la noticia.
La trayectoria política de Piñera estuvo marcada por su espíritu audaz y un compromiso inquebrantable con sus convicciones. Conocido por su capacidad emprendedora, fue un político que prefirió la vía rápida, metafóricamente representada por su temprano eslogan de campaña de la locomotora. Este atributo no sólo definió su carrera política, que incluyó funciones como parlamentario, presidente del partido Renovación Nacional y, en última instancia, como presidente, sino también su quehacer en el mundo empresarial.
Antes de ascender a la presidencia en 2010, Piñera era reconocido por su distintivo enfoque de la vida. Con una inclinación por la simplicidad en su estilo personal, era conocido por comprar una docena de camisas del mismo diseño cuando encontraba una que le gustaba, un hábito que subrayaba su enfoque en objetivos más amplios por encima de los detalles mundanos. Entre sus conocidas pasiones estaba su afición a volar, pilotando a menudo su helicóptero sobre el lago Ranco, cerca de su casa de vacaciones en la pintoresca Bahía Boique, ante el familiar reconocimiento de los lugareños.
La mezcla de servicio público y perspicacia empresarial de Piñera fue notable. Se convirtió en la figura más destacada de Chile en la introducción de las tarjetas de crédito a finales de la década de 1970 y, más tarde, tuvo importantes participaciones en grandes empresas como la aerolínea Lan Chile (ahora Latam), el canal de televisión Chilevisión y el club de fútbol Colo Colo. Esta intersección de riqueza y política, sin embargo, fue un arma de doble filo, a menudo criticada por aprovecharse de lagunas legales para obtener beneficios económicos.
A pesar de amasar una fortuna estimada en 2.900 millones de dólares por Forbes, lo que le convierte en una de las personas más ricas de Chile, Piñera fue un millonario hecho a sí mismo. Nacido en el seno de una familia con profundas raíces en el servicio público y la política, su divergencia de la trayectoria esperada de unirse al partido de su padre, el Partido Demócrata Cristiano, para alinearse en su lugar con la derecha, fue un tema de intriga y especulación.
A lo largo de su carrera política, Piñera no fue una figura convencional de la derecha chilena. Sus gobiernos se caracterizaron por una legislación progresista, como la Ley de Identidad de Género y la Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo, que reflejaba un atractivo más amplio que su base política.
Su ascenso político estuvo marcado por hitos significativos, como su postura contraria a la continuación del régimen militar de Augusto Pinochet en el plebiscito de 1988 y su eventual victoria en las elecciones presidenciales de 2009. El estilo de liderazgo de Piñera se caracterizó por centrarse en la gestión y la gobernanza pragmática, especialmente tras desastres naturales y en momentos de crisis nacional como la revolución estudiantil de 2011 y los disturbios sociales de 2019.
A pesar de los desafíos de su segundo mandato, que incluyeron la gestión de la agitación social de 2019 y la posterior pandemia de COVID-19, la administración de Piñera fue reconocida por su eficaz negociación para el suministro de vacunas, lo que diferenció a Chile en la región.
El legado de Piñera es complejo, marcado tanto por logros como por controversias. Sin embargo, su compromiso con la democracia y el servicio público se mantuvo inquebrantable hasta su prematura muerte. Mientras Chile llora la pérdida de una figura clave en su historia contemporánea, sus contribuciones y los debates que inspiró siguen dando forma al discurso político de la nación.
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