Johnny Hartman and John Coltrane (Impulse, 1963), es considerada una obra maestra de ese género del jazz de balada noctívaga que recuerda In The Wee Hours Of The Morning de Sinatra (1955), o Lady In Satin de Billie Holiday (1957).
Corre el año 1963. Hartman es el Sinatra negro y Coltrane es el dios del jazz. La colaboración comienza con peros de Hartman, cantante muy respetado quien no anticipa afinidad alguna entre su estilo de balada romántica con el hard bop explosivo y moderno de Coltrane. Pero un clásico como este no sería posible sin el formidable trabajo del grupo de Coltrane, que hace música de cámara de la mejor.
Con pulso elegante y refinado, McCoy Tyner evoca el género de piano bar con filigranas impresionistas (vale escuchar la introducción y el final de “They Say It’s Wonderful”, o el sofisticado contrapunto con Hartman al principio de “Lush Life”). Elvin Jones crea una delicada tersura rítmica con las escobillas y los platillos, mientras Jimmy Garrison en el bajo, lanza notas profundas y redondas, en sintonía con el sonido depurado y estoico de Coltrane. El fraseo de la voz de Hartman es sencillamente impecable. En “Lush Life” el timbre es sensual y recóndito, con un devaneo que nunca llega al dolor, pese a la letra cínica de Billy Strayhorn.
Para una completa inmersión musical, recomendamos no escuchar este álbum hasta bien entrada la noche (cuán “entrada” lo dejamos a la discreción del oyente).
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Aquí el disco:
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