La intromisión extranjera en las elecciones legislativas estadounidenses de 2022 se intensificó, con China, Rusia, Irán y Cuba intentando influir en la percepción del electorado.

La intromisión extranjera en las elecciones legislativas estadounidenses de 2022 se intensificó, con China, Rusia, Irán y Cuba intentando influir en la percepción del electorado.
Hablar de su estilo es un enorme signo de interrogación, porque para Jamila Medina la literatura nunca es juego de composición sino de exploración.
No fue el embargo estadounidense el que llamó “malnacidos” a los cubanos, ni “anormales”, ni “lumpen”, ni “escoria”, ni “gusanos”.
Mientras un Estado policial despliega su fachada democrática, la venta de una realidad paralela es otro ejercicio de represión e invisibilización de la vida que llevan los cubanos.
Los votantes chilenos rechazan una Constitución conservadora tras haber derrotado previamente una carta magna de izquierdas.
Corea del Norte dispara un misil balístico intercontinental al mar y aumenta las tensiones al reanudar las pruebas de armamento de alto nivel.
Trump acusó a los inmigrantes, en particular a los que carecen de estatus legal, de “envenenar la sangre de nuestro país”.
Las fuerzas israelíes intensifican los ataques en toda Gaza, causando numerosas víctimas civiles en medio de los esfuerzos por lograr un alto el fuego.
Florida y Carolina del Sur azotadas por fuertes lluvias y vientos; cortes de electricidad e inundaciones en Charleston; Nueva York y Maine se preparan para el impacto.
Prólogo a Lenguaje sucio (Hypermedia, 2019): “Andrés Isaac Santana es un crítico modélico sin dejar nunca de ser (jovialmente) belicoso. Entrega todo, no exagero, en sus textos, manteniendo una confianza casi delirante en el poder de la escritura. Consigue ese placer del texto que requiere, como advirtiera Barthes, tanto saber como sabor».
Entre el improvisado público que se agolpa a ambos lados de la vía dolorosa corren susurros, frases aspiradas, de boca en boca: “Son los hijos, que vienen arrastrando el carro desde La Habana”. Y de la multitud, como un enorme coro, empiezan a llegarnos fragmentos de la historia.
Todo el mundo en La Habana sabe quién es Julito Llópiz-Casal. Todo el mundo también sabe quién es Mario Llópiz-Casal. Los jimaguas. En épocas de vacas gordas, era normal verlos juntos por La Rampa, 23 y 12, Paseo. Pero hace un tiempo Mario se fue, y ahora solo vemos a Julito.