“Vemos un desfile de tigres, leones, serpientes, caballos, elefantes, panteras, unicornios, ratones, monos, águilas, gallinas…, y todos parecen habitar una realidad bien distante de la nuestra”.

“Vemos un desfile de tigres, leones, serpientes, caballos, elefantes, panteras, unicornios, ratones, monos, águilas, gallinas…, y todos parecen habitar una realidad bien distante de la nuestra”.
En la foto, el osezno hace lo que puede para ofrecerle resistencia a Fidel (como si eso fuera posible). Pero, Fidel, en cambio, parece medio apencado de su mascota (como si se tratase de un atentado o de un arma biológica).
Guennady Rodríguez es jurista y comunicador. Analiza la realidad cotidiana desde sus espacios ’23 y Flagler’ y ‘El trapiche’.
Trump planea una drástica reforma migratoria para 2025, que incluye deportaciones masivas y grandes campos de detención.
Israel se ofrece a evacuar a los menores del hospital al-Shifa, de Gaza, en medio de la crisis de combustible y la escalada del conflicto.
Los “estadounidenses accidentales” presentan una demanda solicitando la devolución de su dinero tras renunciar a sus ciudadanías.
‘Dîner en Blanc’ se convierte en un insulto para una sociedad que tendrá la oportunidad de presenciar un acto de opulencia en un entorno de escasez.
El hospital al-Shifa de Gaza, acusado por Israel de encubrir a Hamás, se enfrenta al asedio. Desde Hypermedia Magazine analizamos las claves de la operación militar y sus consecuencias.
Andrea bajó la cabeza llena de dudas, pero, sin darle tiempo para más, Marta se le tiró encima riendo y llenándola de besos.
Palabras de presentación del libro Tres metros cuadrados de purgatorio (Hypermedia, 2018), de María Elena Hernández Caballero.
¿No presenta la Rusia de Putin la paradoja de una ideología nacionalista que vive del usufructo de dos personajes tan disímiles como Nicolás Romanov y Stalin? Un hipotético regreso político del exilio a Cuba, de perseverar el mapa ideológico que ha deslindado el fenómeno del trumpismo, podría provocar una de esas raras fusiones posmodernas.
“No tocar” a Fidel Castro, como ordena el mandato estatal, supone mantenerlo en un circuito público controlado donde no tiene lugar la crítica; un circuito higienizado y “securitizado”, a prueba de riesgos, atravesado por la retórica de la amenaza y el control de daños.